
Ataque incendiario en el Biobío deja dos heridos y al menos 52 máquinas destruidas
Según los guardias presentes durante el atentado, desconocidos que portaban armas de fuego los amenazaron a ellos y con siniestrar toda la maquinaria del lugar. La ministra Etcheverry condenó el ataque y confirmó que las autoridades pertinentes indagan en el hecho [ACTUALIZADO].
Un grupo de desconocidos atacó durante la madrugada de hoy las obras de la Central Hidroeléctrica Rucalhue, ubicada en las comunas de Santa Bárbara y Quilaco, Región del Biobío. Según información preliminar de Carabineros, el ataque dejó dos guardias con lesiones leves y la destrucción de 52 maquinarias, lo que lo convertiría en el atentado más grande en la historia del conflicto mapuche.
El general jefe de zona de Carabineros Biobío, Renzo Miccono, detalló que el hecho ocurrió alrededor de las 2:30 horas, cuando sujetos armados amenazaron a los guardias y luego incendiaron el equipamiento. “Manifiestan que sujetos desconocidos portando armas de fuego los habrían amenazado y procedieron a incendiar toda la maquinaria existente en el lugar”, explicó.
Posteriormente el comisario jefe de la Brigada de Investigaciones Policiales Especiales (BIPE) Antisecuestros, comisario David Meliñir, informó que preliminarmente habrían sido doce los sujetos que ingresaron a las dependencias de la central. “Al momento la PDI se encuentra desarrollando diversas diligencias a fin de determinar la dinámica de los hechos y establecer la participación de los sujetos en este delito”, reportó.
Rucalhue Energía SpA, empresa a cargo del proyecto, condenó “enérgicamente todo acto de violencia” a través de un comunicado, señalando que hechos como estos “no solo representa un atentado contra la infraestructura, sino también contra los trabajadores, las comunidades vecinas y el estado de Derecho“. Si bien aún están evaluando el monto de las pérdidas materiales desde la empresa aseguraron que los daños fueron significativos, no obstante expresaron alivio por la ausencia de heridos graves.
Asimismo desde Rucalhue también anunciaron que presentaran las querellas correspondientes “y vamos a colaborar activamente con las autoridades policiales y judiciales para esclarecer los hechos, identificar a los responsables y reforzar las medidas de seguridad en la zona”.
Por su parte, la vocera (s) de Gobierno, Aisén Etcheverry, condenó el ataque y confirmó que las autoridades están recabando información. “El subsecretario del Interior y el delegado regional han estado monitoreando la situación desde temprano”, señaló, agregando que se evaluarán las medidas legales correspondientes.
“Y eso es un proceso que está en este minuto en análisis. Se está recabando toda esa información y esperamos durante el día poder tener noticias en esta materia”, aseguró la portavoz de La Moneda.
En tanto el vicepresidente de la Cámara de Diputados y parlamentario por el Biobío, Eric Aedo (DC), se mostró crítico de la capacidad del Estado para prevenir el ataque: “Realmente cuesta comprender que estos hechos de violencia, asociados al terrorismo que ocurre en la región y al crimen organizado que camina de la mano junto a este terrorismo, no se haya anticipado por parte de los equipos de seguridad“, afirmó el diputado, haciendo el punto de que el próximo 26 de abril se cumplirá el primer año desde el triple homicidio de carabineros en Cañete, comuna del Biobío.
“¿Cómo fallan de esta forma los equipos de seguridad, los equipos de inteligencia? Esto no lo podemos permitir, ya que hay que investigar de manera profunda no solo la fiscalía, sino que también toda la fuerza del Estado chileno para salir a desbaratar de una vez por todas a estas bandas criminales y a este terrorismo que se quiere hacer del control territorial de la Provincia de Arauco, de la Provincia de Biobío y de la Región del Biobío”, sentenció Aedo.
El proyecto, a cargo de la empresa estatal China International Water and Electric Corporation (CWE), ha sido blanco de críticas desde defensores medioambientales y comunidades mapuche de la zona, por cuanto acusan que su desarrollo afectaría a ambas. En marzo pasado el lonko Segundo Suarez llamó a las comunidades a resistirse a su ejecución. “Las manifestaciones y el descontento tienen que demostrarse en cada ser, en cada mapuche. No se debe dejar a los empresarios que hagan lo que quieran. Tampoco se debe tener miedo”, afirmó en noviembre pasado, como recoge el medio El Ciudadano.
Por su parte el presidente de la ONG Ecosistemas, Juan Pablo Orrego, calificó como “indignante que se pretenda construir una cuarta central hidroeléctrica en el río Biobío, y la traición del Estado de Chile al pueblo Pehuenche, que se comprometió a no autorizar más represas en la zona, con un acuerdo con la Corte Interamericana de DDHH de por medio”, como consigna Radio UChile.