
Corte Suprema destituye a notario Félix Jara tras comprobar suplantación de identidad en escrituras
La decisión revocó una suspensión previa y puso fin a sus 43 años de ejercicio, pocos días después de que cumpliera 90 años. La Corte consideró acreditada su responsabilidad disciplinaria en dos hechos específicos (en 2023 y 2024) y determinó que existía reincidencia dentro del plazo legal.
La carrera del notario Félix Jara Cadot, que se extendió por más de cuatro décadas, llegó a su fin este lunes 21 de abril, cuando la Corte Suprema decretó su destitución definitiva. El fallo, adoptado por el Pleno del máximo tribunal, dejó sin efecto una sentencia de primera instancia que solo le había impuesto una suspensión, tras acreditarse su participación en dos actos notariales donde se suplantó la identidad de los comparecientes sin que se aplicaran los controles básicos de verificación.
Jara Cadot, quien el pasado 12 de abril cumplió 90 años, ejercía como titular de la 41ª Notaría de Santiago desde 1982. Su oficina, ubicada en calle Huérfanos 1160, cerró sus puertas en medio del proceso judicial que hoy culmina con su exoneración.
La resolución de la Corte Suprema se sustenta en dos hechos concretos. El primero ocurrió el 3 de agosto de 2023, cuando se otorgó una escritura pública de compraventa de un terreno ubicado en Lo Barnechea. En ese documento figuraba como vendedor el empresario José Gabriel Cox Donoso, representante de la sociedad Asesorías e Inversiones Ilihue S.A. Sin embargo, Cox asegura que jamás firmó el contrato ni conoce al supuesto comprador.
El segundo episodio tuvo lugar el 26 de marzo de 2024, en una escritura de mandato especial que también involucró una presunta suplantación de identidad. En ambos casos, el notario no tomó las medidas mínimas para comprobar que quienes comparecían ante él eran realmente quienes decían ser.
La omisión, según la Corte, constituye una infracción directa al artículo 405 del Código Orgánico de Tribunales, que exige que las escrituras públicas sean otorgadas “ante notario”, lo que implica que el ministro de fe debe verificar eficazmente la identidad de los firmantes y presenciar personalmente la suscripción del acto.
Además de estos hechos recientes, Jara Cadot ya había sido sancionado administrativamente en junio de 2024 por una falta similar. Esta reincidencia dentro del plazo de dos años fijado por la ley permitió aplicar la máxima sanción: la destitución.
“La debida verificación de identidad es esencial para resguardar la fe pública, fundamento del tráfico jurídico seguro, si el notario no cumple con las diligencias mínimas -como revisar la cédula de identidad, cotejar los datos y utilizar los otros métodos de autenticación-, la escritura pública deja de ser un documento confiable, exponiendo el patrimonio y la seguridad jurídica a graves riesgos”, consigna el fallo.
La sentencia fue firmada por once ministros de la Corte Suprema, aunque no contó con la rúbrica de la ministra Gloria Ana Chevesich, quien estuvo por confirmar la sanción original pero reducida a 60 días.
Fallo Corte Suprema by Andrés Cárdenas
La resolución de la Corte Suprema fue comunicada oficialmente al Presidente de la República, al Ministerio de Justicia y a las autoridades del Poder Judicial, marcando un precedente importante en el control disciplinario sobre los notarios públicos.
La destitución del notario coincide con la tramitación de una querella penal interpuesta por José Cox en noviembre de 2023 ante el 7º Juzgado de Garantía de Santiago. En ella, según consigna La Tercera, se acusa a Jara Cadot y a su funcionario Walter Krüger Ríos de haber permitido una suplantación que derivó en la venta fraudulenta del terreno antes mencionado.
La investigación penal reveló que el sistema biométrico TOC no estaba operativo el día de la firma, que no se conservaron copias de las cédulas de identidad de los comparecientes y que no existen grabaciones de respaldo, ya que estas se eliminan automáticamente cada siete días. Un peritaje caligráfico concluyó que la firma de Cox en la escritura era falsa. Paralelamente, de acuerdo al citado medio, el empresario presentó una demanda civil por más de $996 millones contra Jara Cadot, causa que sigue en curso.