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Caso Conscripto: Investigación aún no se formaliza y Ejército incorpora nuevos protocolos PAÍS AgenciaUno

Caso Conscripto: Investigación aún no se formaliza y Ejército incorpora nuevos protocolos

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Ximena Astudillo Arancibia
Por : Ximena Astudillo Arancibia Periodista y editora del newsletter Aquí Arica en El Mostrador
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Producto del caso de Franco Vargas, el Ejército cursó el retiro al general de la VI División, Rubén Castillo y del comandante de la brigada, Claudio Guajardo. En una segunda instancia, dispuso el retiro temporal desde el 12 de noviembre 2024 para dos oficiales y dos suboficiales.


Resumen
Síntesis generada con OpenAI
A un año de la muerte del conscripto Franco Vargas, la Fiscalía de Arica aún no formaliza a los oficiales involucrados, a la espera de peritajes. Una segunda autopsia reveló que Vargas sufrió una laringitis no atendida que derivó en miocarditis. El Ejército implementó nuevos exámenes médicos para reclutas y aplicará protocolos de altura. También sancionó a varios oficiales y mejoró protocolos de entrenamiento y comunicación con las familias.
Desarrollado por El Mostrador

Al cumplirse el primer año de la muerte del soldado conscripto Franco Vargas Vargas, ocurrida el 27 de abril del año pasado, durante una marcha de instrucción militar organizada por la Brigada Motorizada N° 24 “Huamachuco”, aún está pendiente la formalización de la investigación que tiene en sus manos la Fiscalía Regional de Arica y Parinacota desde junio del año pasado.

El fiscal regional Mario Carrera señaló a El Mostrador que todavía no se ha concretado esta diligencia, a raíz de que están pendientes los informes “sobre los peritajes de lesiones, según Protocolo de Estambul”.

Así, la investigación iniciada en junio de 2024 cuando la Corte Suprema dictaminó que la justicia civil debía asumir este caso, estaría prácticamente lista para proceder a las distintas formalizaciones de los oficiales y suboficiales que estuvieron a cargo de la instrucción del joven fallecido. El proceso considerará también imputaciones por las lesiones sufridas por otros dos reclutas, que resultaron con amputaciones por efecto de dos bacterias, y por las secuelas sicológicas sufridas por un grupo de reclutas que abandonó el servicio militar tras el fatídico entrenamiento.

Una de las diligencias claves efectuadas por la fiscalía fue la segunda autopsia al cuerpo de Franco Vargas, lo que significó la exhumación de sus restos. La pericia se desarrolló bajo el Protocolo de Minnesota, normativa internacional que se aplica para víctimas de agentes del Estado. Este análisis desestimó la conclusión del Servicio Médico Legal (SML) de Arica, el cual en una primera necropsia estableció como causa una muerte súbita por paro cardiorrespiratorio.

Los análisis efectuados con mayor minuciosidad revelaron que Franco Vargas sufrió una severa laringitis que no fue atendida durante su instrucción militar, la que derivó en una miocarditis; es decir, una inflamación del músculo del corazón.

Nuevos exámenes para reclutas 

Sobre las lecciones aprendidas tras esta tragedia, el Ejército confirmó a El Mostrador que desde este año, la selección del contingente “se robusteció mediante la incorporación de nuevos exámenes médicos, como electrocardiograma, hemograma y creatininemia, los que se realizarán a todos los jóvenes que sean preseleccionados, con la finalidad de conocer más en detalle sus condiciones de salud, ante las exigencias físicas propias de la carrera militar”.

Y respecto de los reclutas que deberán desempeñarse por sobre los 3 mil metros de altura geográfica, la institución decidió asumir el protocolo de altura que se aplica a trabajadores mineros. Al respecto, señaló que “será aplicado el examen de hipobaria, lo anterior durante la primera quincena de acuartelamiento -correspondiente a su periodo de aclimatación- a todos aquellos ciudadanos que se desempeñarán en una altura geográfica igual o superior a los 3 mil metros sobre el nivel del mar”.

Este protocolo, en particular, indicó la institución castrense, se implementará en la Brigada Motorizada N° 24 “Huamachuco”, la Segunda Brigada Acorazada “Cazadores”, la Brigada Motorizada N° 1 “Calama” y la Escuela de Montaña. En caso de que haya soldados que no apruebe el examen hipobárico el Ejército aseguró que “no serán expuestos a dicha altitud”.

Asimismo, la entidad descartó que la muerte del conscripto Vargas haya afectado el reclutamiento este año.

Sanciones

Producto del caso de Franco Vargas, el Ejército cursó el retiro al general de la VI División, Rubén Castillo y del comandante de la brigada, Claudio Guajardo. En una segunda instancia, dispuso el retiro temporal desde el 12 de noviembre 2024 para dos oficiales y dos suboficiales, lo que significa que están separados de la institución y sin percibir sueldo.

Del mismo modo, la institución señaló que aún están en proceso las cinco investigaciones sumarias administrativas que abrió por la muerte de Franco Vargas, por las deficiencias en la atención médica y por el estado de las instalaciones de la brigada, entre otros temas.

El Ejército informó a El Mostrador que “se practicaron mejoras en los protocolos dispuestos para el entrenamiento”, realizando una revisión de ellos y capacitaciones a los instructores. Y respecto de la comunicación con las familias de los soldados, situación que fue reclamada por los apoderados del contingente que acompañó a Franco Vargas el año pasado, la entidad confirmó que se instruyó a las unidades la realización de reuniones, de carácter virtual, una vez al mes con las familias para mantenerlas informados respecto a las actividades que están realizando los conscriptos.

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