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La tragedia del Columbia y Nostradamus

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La sorpresiva catástrofe del transbordador Columbia, que se desintegró en pleno vuelo con sus siete tripulantes dejando un reguero de rest


La sorpresiva catástrofe del transbordador Columbia, que se desintegró en pleno vuelo con sus siete tripulantes dejando un reguero de restos en el cielo sobre el estado de Texas, llamó la atención de algunos conocedores de las predicciones hechas por Michel de Nostradamus en el siglo XVI.



La curiosidad se centró en la más famosa cuarteta de su obra, que era la única que mencionaba una fecha precisa, el año 1999, junto a una dramática descripción de un «gran rey del terror» que cae del cielo, y que hasta ahora era considerada como una gruesa equivocación.



La cuarteta X-72, en efecto, contiene la cifra 1999 junto a la frase en francés «sept mois». Esto había sido traducido -dentro de lo que se sabe del poético y arcaico dialecto usado por Nostradamus- como «séptimo mes».



«L’an mil neuf cens nonante neuf sept mois,/Du ciel viendra vn grand Roy d’effrayeur:/Resusciter le grand Roy d’Angolmois,/Auant apres Mars regner par bon-heur«, reza el texto original.



La traducción aproximada es como sigue: «El año 1999 siete mes, del cielo vendrá un gran Rey del terror: Resucitará al gran Rey de Angolmois, y antes y después Marte (el dios de la guerra) reinará para su bien«.



En julio de 1999, y a pesar de la nerviosa espera de aficionados a lo oculto y new agers, no pasó prácticamente nada. Algunos quisieron hacer un paralelo entre el trágico accidente que costó la vida a John Kennedy Junior y la cuarteta, pero de manera bastante forzada.



Sin embargo, ahora algunos conocedores hicieron notar un curioso antecedente. Entre 1999 y 2002 hay cuatro años, que equivalen a 48 meses. Si se agrega un mes, que corresponde a enero de 2003, suman 49 meses, es decir, siete veces siete meses. La destrucción del Columbia ocurrió el 1 de febrero, precisamente 49 meses después del comienzo del año mencionado en la cuarteta.



Hay que recordar que en los tiempos de Nostradamus los juegos de numerología eran comunes, y los investigadores tenían bien presente la tradición bíblica que abundaba en ejemplos de este tipo. El médico francés también estaba interesado en oscurecer lo más posible sus predicciones, siempre amenazado por la posibilidad de ser ejecutado por brujería.



Del mismo modo, la extraña palabra «angolmois«, que ha sido traducida de diversas maneras por creyentes y escépticos, hacer recordar el sonido de la palabra «Columbia». Y por último, el verso final de la cuarteta alude a un predominio de Marte -es decir, la guerra-, «antes y después», mientras en estos días la noticia que atrae la atención del mundo es la posibilidad de guerra entre EEUU e Irak. Como para pensarlo.



Más sobre Nostradamus en el sitio esoterism.com



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