Luego del inolvidable escupitajo a la tumba del otrora dictador Augusto Pinochet, el nieto del asesinado comandante en jefe del Ejército Carlos Pr
Luego del inolvidable escupitajo a la tumba del otrora dictador Augusto Pinochet, el nieto del asesinado comandante en jefe del Ejército Carlos Prats, Francisco Cuadrado Prats, saltó a la fama y se convirtió en el símbolo de lo que muchos chilenos -y extranjeros- habrían querido hacer.
Pero en la municipalidad de Las Condes, donde trabajaba, no comulgaron con sus actos y al poco tiempo fue cesado de sus funciones.
Allí, había llegado de la mano del concejal Hugo Unda (PPD) como su asistente, que en estos días asumió como jefe de gabinete del nuevo seremi de Salud RM, Roberto Belmar (PS). Y recordando viejos tiempos decidió tenderle la mano nuevamente a Cuadrado, que aterrizó en el organismo público en calidad de su asesor. Algo así como asesor del asesor.
En todo caso, su nuevo puesto debería estar a salvo por el momento. Al menos hasta que al gestor cultural no se le ocurra volver a las andadas y hacer justicia en su particular estilo.