A raíz de un Sin Editar publicado el lunes pasado, sobre la carta que circuló por la web entre algunos militantes del Partido Socialista, escrito por la señora de Camilo Escalona, timonel de la colectividad, en orden a ir en apoyo de la mesa a la reunión de la Comisión Política que se celebró ese día, Jimena Tricayota hizo llegar una misiva a El Mostrador.
A raíz de un Sin Editar publicado el lunes pasado, sobre la carta que circuló por la web entre algunos militantes del Partido Socialista, escrito por la señora de Camilo Escalona, timonel de la colectividad, en orden a ir en apoyo de la mesa a la reunión de la Comisión Política que se celebró ese día, Jimena Tricallota hizo llegar una misiva a El Mostrador.
En esta señala que: «Tal nota reproduce muy parcialmente un documento que dirigí a la militancia del Partido Socialista, pero incurre en una falsedad manifiesta al señalar que: «A la cadena se sumó respuesta de la propia señora de Escalona, Jimena Tricallota, quien asegura su participación y arenga a defender a la mesa partidaria: «Mañana después del dentista me sumaré al apoyo del cro. Camilo Escalona en la comisión Política…creo que se han sobrepasado… no me cabe duda el apoyo de la propaganda de derecha mediante la prensa fascista, pero la culpa no es del chancho sino de los ominamis que la alimentan….», señaló la periodista.
Esta última declaración jamás la formulé -ni en público, ni en privado, ni por escrito, ni por ningún otro medio- y sólo cae en la falsedad más rotunda, al mostrarme, además, con un lenguaje que no es el mío, todo lo cual afecta mi honra y mi prestigio personal y profesional».
Efectivamente, por un error en la transcripción de una cadena de correos que llegó a nuestra redacción, se le adjudicó a Tricallota dicho párrafo, cuando en verdad esa era la respuesta de otro de los miembros de la cadena, a la misiva que envió Tricallota desde su correo de gmail. Este señalaba: «Ante los últimos acontecimientos ocurridos en el Partido Socialista y especialmente los que referidos a la irrupción de Marco Enríquez-Ominami en la carrera presidencial, que le ha significado a la colectividad toda suerte de críticas, la más de las veces injustas, destructivas y odiosas, especialmente al compañero Camilo Escalona en su calidad de Presidente y a la mesa que dirige, es preciso que nosotros como militantes de la colectividad seamos capaces de representar nuestro parecer y alzar nuestra voz para rechazar estos cuestionamientos que formula el «candidato» en que, con la complicidad de la prensa, falta abiertamente a la verdad, haciéndose la víctima de un sistema partidario que dice despreciar pero en el que ha estado inserto desde siempre en lugares de privilegio. No olvidemos que fue nominado como candidato a diputado después de una «especial negociación» encabezada por su padre el senador Carlos Ominami. No olvidemos tampoco que el ex-compañero diputado no hizo saber nunca en ninguna de las instancias de diálogo del Partido, llámese Comité Central, Comisión Política o Congreso, sus intenciones de competir a la Primera Magistratura. (Marco al igual que todos los parlamentarios de la colectividad tiene derecho a participar en todas ellas)».
El Mostrador lamenta el error y ofrece las disculpas por el malentendido.
