Aparentemente, con el fin de darle un toque de protocolo a la ceremonia de presentación de las propuestas para modernizar el Parlamento, los presidentes de ambas cámaras, senador Jovino Novoa y diputado Rodrigo Álvarez, decidieron realizar la conferencia de prensa en la Biblioteca del Congreso, en Santiago.
Aparentemente, con el fin de darle un toque de protocolo a la ceremonia de presentación de las propuestas para modernizar el Parlamento, los presidentes de ambas cámaras, senador Jovino Novoa y diputado Rodrigo Álvarez, decidieron realizar la conferencia de prensa en la Biblioteca del Congreso, en Santiago.
Como es de suponer esta locación está repleta de estanterías con libros de todo tipo y resulta pequeña para una actividad como la realizada, que atrajo más prensa de la habitual. Por lo mismo, la directora de la biblioteca, Soledad Ferreiro, se paseó por el lugar sugiriendo a los periodistas presentes que podían acceder al segundo piso para estar más cómodos y ver mejor, «siempre que no se lleven ningún libro», y no era chiste.
«Ubicadita» la señora, que se granjeó la antipatía de los periodistas, quienes alcanzaron a escucharla. Pero lo más llamativo de su comentario de mal gusto fue el contexto. Ya que la conferencia de prensa tenía por objeto dar a conocer una serie de propuestas que buscan, se quiera reconocer o no, evitar que los parlamentarios sigan incurriendo en prácticas reñidas con la probidad, como en la que cayó el diputado ex RN Maximiano Errázuriz.