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Presidente de ChilePrimero no dio el ancho

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Según un viejo refrán «como te ven te tratan». Es cierto que en muchas ocasiones la apariencia es importante, porque habla de la personalidad, pero no hay que irse a los extremos, porque eso también puede resultar inapropiado.


Según un viejo refrán «como te ven te tratan». Es cierto que en muchas ocasiones la apariencia es importante, porque habla de la personalidad, pero no hay que irse a los extremos, porque eso también puede resultar inapropiado. Es el caso que le ocurrió al presidente de ChilePrimero, el juvenil Alberto Precht, quien llegó a la conferencia de prensa en que, junto a otros timoneles de la derecha, y a uno de los voceros del comando de Sebastián Piñera, Andrés Allamand, se disponían a criticar el pacto parlamentario alcanzado entre la Concertación y el Partido Comunista.

Pero era difícil concentrarse en los argumentos esgrimidos por los dirigentes opositores para denostar el polémico acuerdo, ya que fue inevitable notar que la chaqueta que lucía Precht no sólo no iba con sus casuales jeans, sino que no le pertenecía, pues claramente no era de su talla. Como dirían en el campo «el muertito era más grande».

Claro está que sólo al llegar al comando, el joven y desgarbado dirigente se dio cuenta de que su indumentaria sport no hacía juego con el resto de sus colegas y algún ocurrente tomó la primera chaqueta que encontró a mano y se la plantó, para que Precht no destiñera respecto de los demás. Puedo decirle, estimado lector, que el objetivo no fue logrado, porque desgraciadamente el novato presidente de CH1º destacó, pero no precisamente por su buen gusto al vestir. Y, otra vez, para seguir con los dichos populares, alguien podría decir que «le quedó grande el poncho».

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