Octubre de 2010 es la nueva fecha del lanzamiento del flamante satélite chileno que se terminó de construir recientemente en la planta EADS Astrium en Toulouse, Francia. De esta forma, la herramienta impulsada en el gobierno de Ricardo Lagos pero que se concretó bajo la administración de Michelle Bachelet, ya no entrará en orbita en febrero del próximo año, como se barajaba en un principio.
Octubre de 2010 es la nueva fecha del lanzamiento del flamante satélite chileno que se terminó de construir recientemente en la planta EADS Astrium en Toulouse, Francia.
De esta forma, la herramienta impulsada en el gobierno de Ricardo Lagos pero que se concretó bajo la administración de Michelle Bachelet, ya no entrará en orbita en febrero del próximo año, como se barajaba en un principio. Este atraso, según explica el secretario ejecutivo de la Agencia Chilena del Espacio, Raimundo González, era bastante previsible, ya que «lo normal es que no se lancen en la fecha indicada». Además, detalla, el cambio de fecha está relacionado con compromisos de la planta con otros países y no con problemas técnicos.
«Desde el punto de vista práctico me parece bueno que tengamos más tiempo para prepararnos más adecuadamente y estar organizados», asegura el ex embajador en Austria.
Mientras tanto continúan los preparativos. Quizás el más importante se concretó en enero de este año cuando la Agencia Chilena del Espacio fue traspasada desde la Aviación a la Subsecretaría de Economía.
Una señal muy fuerte por parte del gobierno con respecto al carácter civil que tendrá el uso del satélite, pero que no ha calmado la preocupación en el mundo académico con respecto a cómo se definirá la política de distribución de imágenes, que tendrá múltiples funciones, ya que por ejemplo permitirá realizar catastros de recursos naturales o un seguimiento eficiente de catástrofes naturales.
«No está claro quien distribuye las imágenes para mundo civil, cuanto pagas por eso. O si será un acceso gratuito. Las conversaciones no van para allá», aseguran fuentes relacionadas al tema.
Y agregan que «se supone que es un uso mixto: del mundo civil y de Defensa, pero no está nada claro y el que finalmente tiene la pelota es la FACH».
Al respecto, González asegura que le «parece legítimo que haya discusión», ya que aún queda por definir cómo se realizará la distribución «y que todos queden contentos. La FACH tiene las capacidades y se van a aprovechar».
Pero aclara que «lo que no está en discusión es que la Agencia Chilena del Espacio juega el rol de articulador central de la definición de la política espacial de Chile, incluida la distribución de las imágenes».
Además, señala que no hay dudas sobre la actuación que tendrá el satélite, ya que «su compra se inscribe en el marco de la política civil. De hecho el comandante en Jefe de la FACH, Ricardo Ortega, me dijo que contaba con el total apoyo de la institución con respecto a que será utilizado para el mundo civil».
