Mientras el presidenciable independiente Marco Enríquez-Ominami elige a qué candidatos al Congreso apoyar y busca respaldos en los partidos de la Concertación, en el comando de Sebastián Piñera hay quienes esperan que se les dé libertad de acción para patrocinar a aspirantes del oficialismo al Parlamento. En esta última situación está el Movimiento Humanista Cristiano que analiza entregar su respaldo a figuras demócrata cristianas que buscan conseguir un escaño en el Senado en los comicios de diciembre.
Mientras el presidenciable independiente Marco Enríquez-Ominami elige a qué candidatos al Congreso apoyar y busca respaldos en los partidos de la Concertación, en el comando de Sebastián Piñera hay quienes esperan que se les dé libertad de acción para patrocinar a aspirantes del oficialismo al Parlamento. En esta última situación está el Movimiento Humanista Cristiano que analiza entregar su respaldo a figuras demócrata cristianas que buscan conseguir un escaño en el Senado en los comicios de diciembre.
Entre los candidatos que se verían beneficiados con esta decisión figura Francisco Huenchumilla, quien postula por la Novena Región Sur. Pero también se ha conversado la posibilidad de hacer lo propio con el diputado Patricio Walker, quien postula a la Cámara Alta en la región de Aysén; y Ximena Rincón quien postula al Senado por el Maule Sur, quien extrañamente cuenta también con el apoyo explícito de Enríquez-Ominami.
Si bien en estas circunscripciones la derecha lleva candidatos, ha trascendido que los humanistas sienten un especial apego a la figura de Huenchumilla, con quien incluso estarían elaborando una propuesta para poner fin al conflicto mapuche. Con Walker, el movimiento tendría cercanía en materias valóricas sobre todo en aquellas pro-vida. Respecto de Rincón la cercanía es menos clara y algunos ven en la posibilidad de respaldarla sólo una postura pragmática con el fin de hacerle un guiño a la DC, a través del patrocinio a la esposa del timonel de la tienda, Juan Carlos Latorre.
El hecho de que los humanistas cristianos estén evaluando siquiera la posibilidad de entregar su respaldo a figuras de la DC no es casual. Tiene su origen en la molestia que estarían generando al interior del movimiento algunas posturas del abanderado. Por lo pronto, aquellas de índole valórico que también molestan a un sector de la UDI, llámese «píldora del día después» o «acuerdo para una vida en común» y, por otra parte, tampoco habría coincidencia con la manera como se percibe en el entorno de Sebastián Piñera el conflicto mapuche y sus eventuales soluciones. La postura del movimiento en este ámbito se acercaría más a la de Huenchumilla.
Un hecho de la causa es que tras el evento en que se presentó la Coalición por el Cambio, lanzada con bombos y platillos en mayo pasado, los humanistas cristianos no han tenido mayor visibilidad pública en las actividades del comando ni menos injerencia en la toma de decisiones. Lo que habría comenzado a generar molestia en el movimiento encabezado por el abogado Roberto Mayorga, misma que en algún momento los llevó a evaluar su permanencia en la coalición, como admitió el propio Mayorga hace unas semanas en La Segunda. Y aunque la sangre no llegó al río, porque el movimiento parece haber optado por quedarse con Piñera, sí estaría exigiendo algunas prerrogativas como es poder apoyar a algunos candidatos del oficialismo al Congreso.