“Todos tenemos derecho a una educación de calidad, no importa si eres rico o pobre”, decía el cartel de la mujer, que en 1986 –cuando era estudiante– fue quemada en una jornada de protestas junto a Rodrigo Rojas Denegri.
Cerca de 200 personas se sumaron a las protestas por una educación gratuita y de calidad en las puertas del consulado de Chile en Montreal, Canadá. A pesar de la tarde nublada, los gritos de los chilenos se escucharon fuerte en el centro de la ciudad. Entre ellos estaba Carmen Gloria Quintana, la estudiante cuya historia marcó con fuego la Dictadura.
El 2 de julio de 1986, Carmen Gloria, quien en ese entonces tenía 18 años, fue quemada en una jornada de protestas contra el régimen de Pinochet, junto al fotógrafo Rodrigo Rojas Denegri. Él murió y ella sobrevivió a pesar de tener el 65% del cuerpo quemado.
“Todos tenemos derecho a una educación de calidad, no importa si eres rico o pobre”, decía el cartel que sostenía en sus manos ayer. La acompañaban su marido y sus tres hijas, con las que vive en esa ciudad hace un año, mientras estudia un doctorado en Psicología Clínica, Investigación e intervención en niños y adolescentes en la Universidad de Montreal.
“Basta del apartheid vergonzoso que vivimos los chilenos. Basta del lucro de los empresarios. Esta lucha apunta a las bases en que está sustentado el modelo económico neoliberal chileno. Un país que se cree desarrollado y donde los empresarios pagan los impuestos más bajos del mundo, no puede desarrollarse con equidad. Apoyo profundamente a los estudiantes y los abrazo con gran alegría. Por fin tenemos esperanza que las cosas cambien realmente y no sean simples maquillajes”, dijo.
Esta es una de las numerosas manifestaciones que han recorrido el mundo en apoyo a las demandas estudiantiles.
Una de las organizadoras, María Poblete, también señaló que la manifestación era en rechazo a la “represión y violencia en contra de los manifestantes. Queremos demostrar también que se puede manifestar pacíficamente”.