La empresa tiene un 51,1% de participación del mercado. Posición que la ha impulsado a participar activamente en la defensa chilena ante el reclamo marítimo de Perú ante La Haya, entregando antecedentes que reafirman la soberanía nacional en la zona en conflicto.
La renuncia del gerente general de Corpesca, Francisco Mujica, coronó el martes pasado el escándalo que ha tenido en el ojo del huracán a una de las empresas de pesca más importante de Chile en medio de la dura controversia generada por los aportes financieros de la compañía del grupo Angelini a la diputada Marta Isasi.
La parlamentaria votó favorablemente la Ley de Pesca que afectaba directamente los intereses de la compañía, que opera en el norte del país y que tiene un 51,1% de participación del mercado. Posición que la ha impulsado a participar activamente en la defensa chilena ante el reclamo marítimo de Perú ante La Haya, entregando antecedentes que reafirman la soberanía nacional en la zona en conflicto.
Así lo señala el sitio Poderopedia.org, que detalla que la razón que ha movido a la empresa a colaborar con las autoridades en la disputa por los límites marítimos con Perú y a entregar antecedentes que reafirman la soberanía nacional en la zona en conflicto, está relacionado con que el triángulo en disputa representa cerca de un 30% de su negocio.
“Genera preocupación la demanda arbitral que Perú presentó en el Tribunal de La Haya, con el propósito de modificar unilateralmente los límites marítimos históricos con Chile. Ciertamente afectaría la actividad pesquera, al ser el área de mar involucrada una zona de gran riqueza marina (especialmente de anchoveta y jurel)”, escribió Roberto Angelini en la Memoria anual de Corpesca de 2009.
De prosperar la demanda peruana, «se nos puede reducir más de 20% la superficie de pesca, de todos los recursos», señalaba a La Tercera, Claudio Elgueta, director de esta empresa que elabora alrededor del 25% del total capturado en el país, con una producción anual de 170 mil toneladas métricas de harina de pescado. Es decir, un 5,5% de la oferta mundial exportable.
Durante el proceso bilateral, la empresa de Angelini ha aportado documentación que prueba que el área en conflicto está bajo dominio chileno y no peruano, ya que el conflicto limítrofe con Perú es una verdadera amenaza financiera.
Así lo confirmó el presidente de empresas Copec cuando señaló que «nos preocupa el futuro fallo de la demanda arbitral presentada por Perú ante el Tribunal de La Haya que pretende cambiar los límites marinos históricos con Chile y reducir la zona económica exclusiva de este mar en el que hemos hecho soberanía por tantos años».
«Estamos frente un riesgo que no solo puede atentar sobre la soberanía de nuestro país sino que también perjudicar a la industria pesquera de la zona de Arica que posee grandes riquezas marinas y que por muchos años ha sido un área de pesca muy gravitante», agregó.