La nueva central reúne a 250 sindicatos que incluyen a organizaciones de funcionarios públicos, del mundo de la educación y de empresas privadas. Según su presidente, Manuel Ahumada, la CCTT cuenta con cerca de 20 mil afiliados y no se inscribirá en el registro oficial de la Dirección del Trabajo. [ACTUALIZADA]
A comienzos de septiembre, se dio inicio al Congreso Fundacional de la Central Clasista de Trabajadoras y Trabajadores (CCTT), una nueva instancia sindical que nace como alternativa a los espacios institucionalizados, entre ellos, la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), la Central Autónoma de Trabajadores (CAT) y la Unión de Trabajadores (UNT).
La nueva central reúne a 250 sindicatos de trabajadoras y trabajadores, incluyendo a organizaciones de funcionarios públicos, del mundo de la educación y de empresas privadas. Según su presidente, Manuel Ahumada, dirigente del área gastronómica y timonel de la Confederación General de Trabajadores (CNT), la Central Clasista cuenta con cerca de 20 mil afiliados y nace de un proceso iniciado hace casi tres años, desde “un grupo de organizaciones que nos juntamos a conversar con la convicción de que los trabajadores son una clase abusada y no pueden entregar sus aspiraciones y demandas” a organizaciones que han sido cuestionadas.
Ahumada explica que “no tenemos nada en contra de las centrales que existen” y que no son una “alternativa a la CUT. Somos una organización sindical que hace sindicalismo de clase”, aunque recalca que los problemas en la central presidida por Bárbara Figueroa (PC), entre ellos, los casos de “fraude electoral”, propiciaron la emergencia de una alternativa. “Esa crisis nos dio una mayor razón en este ejercicio”, destaca el dirigente.
La central no será inscrita en el registro de la Dirección del Trabajo. Al respecto, señalan que “no vamos a ser un instrumento que se ordene por las normas del Estado” y que no recibirán las asignaciones establecidas en la última Reforma Laboral. Ahumada detalla que la nueva central se financiará a través de pago mensual de cuotas de sus miembros y que se velará por mantener la independencia respecto de los partidos políticos tradicionales.
En la CCTT se definen como anticapitalistas y destacan entre sus principales objetivos el lograr un “sueldo vital” de al menos 500 mil pesos, un monto “justo que incluye valores que permitan vivir” y la igualdad salarial entre géneros. También la obligatoriedad del pago de bono por locomoción y almuerzo, que se termine el descuento a los trabajadores para el seguro de cesantía, el derecho al trabajo de los inmigrantes, el pleno derecho a huelga y negociación por rama, además del fin del sistema de AFP.
Los sindicatos asociados a la CCTT son los mismos que en los últimos años han convocado a la Marcha Clasista del 1 de Mayo, la denominada “marcha paralela a la CUT”.