Se trata del arquitecto y profesor de arquitectura de la Pontificia Universidad Católica de Chile, Fernando Pérez Oyarzún. La molestia del mundo de las artes radica en que Pérez tendría amistad previa con el Presidente Sebastián Piñera, además –indican las fuentes del mundo del patrimonio– sería mentor de Emilio de la Cerda, el subsecretario de Patrimonio, del cual depende el Servicio Nacional y desde luego el propio MNBA. Fuera de eso, la crítica general que anima el rechazo es que no proviene del mundo de las artes visuales. «¡Es el Museo de Bellas Artes, por Dios, no el Museo de la Arquitectura!», afirma un reconocido pintor contemporáneo.
A días de que el Servicio Nacional del Patrimonio Cultural (ex Dibam), dependiente del Ministerio de las Culturas, dé a conocer el nombre del nuevo director del Museo Nacional de Bellas Artes, que se encuentra vacante desde que el director del servicio, Javier Díaz, le pidiera la renuncia a Roberto Farriol, el ambiente en el mundo de las artes visuales se puede cortar con cuchillo.
La razón es que, dentro de los cuatro finalistas para dirigir el principal museo de nuestro país, se filtró que uno de ellos parece correr con ventaja, siendo calificado por artistas y curadores como el “favorito” de La Moneda.
Se trata del arquitecto y profesor de arquitectura de la Pontificia Universidad Católica de Chile, Fernando Pérez Oyarzún. La molestia en el mundo de las artes radica en que Pérez tendría amistad previa con el Presidente Sebastián Piñera. Además –según indican las fuentes del mundo del patrimonio– sería mentor de Emilio de la Cerda, el subsecretario de Patrimonio, de quien depende el Servicio Nacional y, desde luego, el propio MNBA.
Oyarzún, quien ejerce como académico en la Escuela de Arquitectura de la UC desde 1974, tiene un respetado currículo en el mundo de la arquitectura. Ha sido visiting design critic de la Universidad de Harvard en 1990 y Simón Bolívar, y Profesor de la Universidad de Cambridge el año 2000. Sus investigaciones se han centrado en temas de teoría e historia del proyecto arquitectónico, publicando artículos en revistas como Casabella, Arquitectura Viva, Projeto, Block, Harvard Architecture Review, CA y ARQ.
Pese a sus buenos antecedentes, el gran problema es que no viene de las artes visuales, razón suficiente para que sea rechazado transversalmente por un buen número de artistas, curadores e historiadores del arte.
En una carta al director publicada por este medio, la Asociación de Pintores y Escultores de Chile (APECH) señaló que “como representantes a través de Chile de más de ochocientos artistas asociados, solicitamos a la Ministra de Cultura y al Subsecretario de Patrimonio observar la pertinencia del nombramiento para este cargo, en el diálogo con los artistas y con el medio cultural, la sensibilidad y conocimiento profundo del área, así como sus vinculaciones con el sector. No debemos olvidar las fracasadas actuaciones de los funcionarios culturales nominados en el 2018, que terminaron con la abrupta salida de estos personajes de ‘confianza’, quienes fueron incapaces de dialogar con el sector”.
“Ojalá que prime la pertinencia, ya que Fernando Pérez Oyarzún nada tiene que ver con el mundo del arte”, agregó un reconocido artista contemporáneo que rechaza la designación de cualquier persona que no provenga del mundo de las artes. “¡Es el Museo de Bellas Artes, por Dios, no el Museo de la Arquitectura!”.
