Su nombramiento al interior de los servicios de Educación Pública causó “revuelo y alivio”, ya que se logró ocupar un cargo que estaba vacante desde hacía siete meses, pero su perfil de especialista del mundo privado de la educación “parece hasta contraproducente en este contexto”, indicaron desde la NEP.
La nueva directora de Educación Pública, Alejandra Grebe, está en medio de un complejo equilibrio. Fue una de las últimas cartas que alcanzó a jugar la ministra Marcela Cubillos, antes de que el paro convocado por el Colegio de Profesores estallara mediáticamente. El objetivo de su nombramiento es liderar el llamado proceso de desmunicipalización, uno de los problemas que afectan a los docentes y que ha producido movilizaciones desde principios de año, debido al no pago de imposiciones.
Grebe llegó como una carta de confianza de la ministra, a diferencia de María Francisca Johansen Sanguinetti, cercana al subsecretario Raúl Figueroa y que fue nombrada para subrogar a Rodrigo Egaña, uno de los últimos eslabones del bacheletismo que quedaba en Educación Pública, pero no cumplió los requisitos de alta dirección pública para ocupar el cargo.
La nueva directora de NEP es reconocida por su trabajo ligado al mundo de la educación privada y religiosa. Fue fundamental en el crecimiento de la red de colegios kentenijianos de Schoenstatt, administrados por la Fundación Pentecostés, que era dirigida por la profesora de Historia de la Pontificia Universidad Católica y, también, prestaba servicios a los colegios como apoyo pedagógico y técnico. Además, la docente se desempeñó como directora académica en Colegio Monte Tabor y Nazaret, según detalla su LinkedIn.
Su nombramiento al interior de los servicios de Educación Pública causó “revuelo y alivio”, ya que se logró ocupar un cargo que estaba vacante desde hacía siete meses, pero su perfil de especialista del mundo privado de la educación “parece hasta contraproducente en este contexto”, indicaron desde la NEP.
Más allá de su currículo, una de las principales preocupaciones al interior de los equipos de los Servicios Locales y en la NEP central es “la falta de jineta” de la directora. Su cargo y división son autónomos del Mineduc, pero la ministra Cubillos demostró la presión que ejerce sobre los directores y las directoras de los servicios locales, luego que les ordenó descontar los días de paro desde el 24 de junio a los profesores y profesoras. Esto, a pesar de que cada uno es autónomo, al igual que sus directores y directoras, por lo que “no están obligados a descontar, aunque la ministra lo mande”, según detallaron fuentes desde el organismo.
Pese a ello, una de las primeras políticas que podría implementar Grebe, quien es profesora, será la de los descuentos a los docentes movilizados en el paro, según lo anunció Cubillos luego que los y las docentes rechazaran el lunes la propuesta del Mineduc y continuaran su movilización.
