Al interior de Chile Vamos estos días se ha comentado, «a modo de broma», la coincidencia de que durante el segundo año del actual mandato de Piñera, nuevamente, sea la figura del PC quien está provocando los dolores de cabeza políticos en La Moneda. El contexto hoy es distinto. A diferencia del 2011, no hay un movilización social ni marchas todos los jueves en las calles, pero a pesar de eso la parlamentaria comunista hizo revivir los fantasmas en la derecha sobre lo que fue la llamada bancada estudiantil.
El proyecto que rebaja la jornada laboral a 40 horas ha despertado más de un fantasma al interior del Gobierno de Sebastián Piñera. El proyecto de ley impulsado por la diputada PC, Camila Vallejo, no solo ha marcado la pauta política las últimas semanas, sino que además dejó sin margen de maniobra a La Moneda.
Por eso, mientras el lunes se discutía el proyecto en una intensa sesión de cinco horas de la comisión de Trabajo de la Cánara de Diputados, asesores del oficialismo repitieron más de una vez que el Presidente Piñera estaba viviendo «un verdadero déjà vu» con Vallejo, aludiendo a que la hoy diputada comunista fue una de las principales líderes del movimiento estudiantil del 2011, que tuvo contra las cuerdas a la primera administración piñerista.
Al interior de Chile Vamos estos días se ha comentado, «a modo de broma», la coincidencia de que durante el segundo año del actual mandato de Piñera, nuevamente, sea Vallejo la que está provocando los dolores de cabeza políticos en La Moneda.
El contexto hoy es distinto. A diferencia del 2011, no hay un movilización social ni marchas todos los jueves en las calles, pero a pesar de eso la diputada PC hizo revivir los fantasmas en la derecha sobre lo que fue la llamada bancada estudiantil, ya que al igual que en las marchas de hace ocho años, Vallejo hoy hace dupla por las 40 horas con la diputada comunista Karol Cariola y convocó asimismo a sus pares del Frente Amplio, Giorgio Jackson (RD) y Gabriel Boric.