Con todos los cálculos que han fallado, aseguran conocedores, es mejor no planificar la ausencia de Piñera. El Mandatario solo se tomó un día y medio de vacaciones entre las fiestas de Navidad y Año Nuevo, algo que fue imitado por algunos ministros, pero en igual plazo.
Siempre se estila confirmar a último minuto, pero este año el sigilo en torno a las vacaciones del Presidente de la República Sebastián Piñera y su equipo político, principalmente los ministros que componen el comité político y sus principales asesores, hace que sigan en veremos.
Normalmente, en febrero el Mandatario suele tomarse una o dos semanas de feriado legal, pero hasta ahora nada se avizora en la agenda de la máxima autoridad del país, ni tampoco de las principales autoridades de Palacio, como el ministro del Interior Gonzalo Blumel.
Con todos los cálculos que han fallado, aseguran conocedores, es mejor no planificar la ausencia de Piñera.
La máxima autoridad del país solo se tomó un día y medio de vacaciones entre las fiestas de Navidad y Año Nuevo, algo que fue imitado por algunos ministros, pero en igual plazo.
Con el antecedente de otros presidentes con «bombas» que estallaron en pleno verano, como Bachelet y el caso Caval, es mejor -aseguran en La Moneda- evitar ser pájaro de mal agüero y creer que en febrero -cuando el Congreso cesa sus actividades- no va a pasar nada.
