Quedan solo cuatro de las más de quince organizaciones que dieron origen al conglomerado liderado por la periodista Beatriz Sánchez. Pese a que dicen estar tranquilos, tras ese terremoto interno se ha abierto un nuevo marco de disputa, en el que se intenta controlar la «ansiedad de los socialdemócratas» con lo que demandan las bases más movilizadas.
Lo que parecía ser un verdadero terremoto al interior del Frente Amplio, con la fuga de militantes y una de sus colectividades anclas, como el Partido Humanista, quedó en el pasado. En el conglomerado afirmaron que están “en paz” y calmados con la estrategia que preparan Revolución Democrática, Comunes, Convergencia Social y Liberales, para abordar los desafíos políticos de 2020. Un camino que “aún está en disputa y tensión”, resaltaron desde CS.
Pese a que un sector ha intentado llevar al frenteamplismo en el Congreso hacia un “rol bisagra” con la otrora Concertación y tiendas como RN, desde los partidos de la coalición aseguraron que el FA es mucho más que el trabajo legislativo y que los acercamientos estratégicos con colectividades como Renovación Nacional –destacados en una nota de La Tercera el fin de semana– solo responden a una “coyuntura en específico, que algunos quieren que sea el objetivo del Frente Amplio”.
En el bloque liderado por Beatriz Sánchez dijeron que hay un sector que “puede recordar a la vieja Concertación, no en todo lo malo que hizo, las privatizaciones, la desmovilización, sino que por la búsqueda del acuerdo”. Agregaron que “costó mucho dejar atrás el estigma de ser los hijos de la Concertación” y que, a pesar de que en una etapa de algidez social como la actual es necesario que existan posiciones de acercamiento “entre los que valoramos la democracia”, el Frente Amplio no se puede perder en el camino y que el “objetivo es disputar en todos los espacios, y el social es prioridad”.
Desde el círculo de Sánchez, apuntaron que el domicilio del frenteamplismo está con fuerzas políticas y sociales transformadoras y que no hay sintonía con partidos como RN, sino que es solo parte del trabajo en el Congreso, acercar posiciones para “cambios profundos y estructurales”.
Pero en el sector más de base del Frente Amplio, insistieron en que es necesario evitar “la ansiedad socialdemócrata, que quiere tener la fiesta tranquila con la centroizquierda en el Congreso”, para lograr un pacto electoral con vistas a las elecciones de fin de año. Recalcaron que hay sectores en RD y el Partido Liberal que intentan “amarrar alianzas antes de tiempo”.
El secretario general de Comunes, Jorge Ramírez, destacó que «el Frente Amplio debe recuperar frescura y ser capaz de mantener su impugnación de origen al sistema y la clase política, eso nos permitirá seguir siendo una fuerza transformadora y no quedar anclada en la política del pasado, cuestión que en el último tiempo nos ha ocurrido”.