La industria de los jets privados ha registrado un aumento de las consultas de estadounidenses que se encuentran actualmente en Europa, pese a que los operadores no tienen claro cómo afectará la prohibición de viajes a sus propias actividades.
Las aerolíneas aún están asimilando las consecuencias de las restricciones del presidente Donald Trump a los viajes desde Europa, pero algunos ricos -estadounidenses en su mayoría- ya están buscando otras formas de llegar a casa rápidamente.
La industria de los jets privados ha registrado un aumento de las consultas de estadounidenses que se encuentran actualmente en Europa, pese a que los operadores no tienen claro cómo afectará la prohibición de viajes a sus propias actividades.
“Esta situación no tiene precedentes”, dijo Adam Twidell, responsable ejecutivo del proveedor de vuelos en jet privado PrivateFly. “Estamos viendo un número significativo de solicitudes en las últimas horas de estadounidenses que están actualmente en Europa y quieren volver a EE.UU. Y también de ciudadanos estadounidenses que desean volar de otras partes de Europa al Reino Unido, ya que actualmente está exento de la prohibición”.
Trump dijo la semana pasada que restringirá significativamente los viajes de Europa hacia Estados Unidos durante los próximos 30 días.
“La Unión Europea no tomó las mismas precauciones y restringió los viajes desde China y otros puntos clave”, dijo el presidente en un discurso televisado. “En consecuencia, una gran cantidad de los nuevos núcleos en Estados Unidos estuvieron originados por viajeros de Europa”, añadió.
Se espera que este nuevo avance aumente la demanda de aviones privados por parte de individuos pese a la caída de los viajes corporativos en avión ya que las compañías restringen los viajes para ayudar a prevenir la propagación del coronavirus.
El impacto concreto en los horarios de vuelos de las aerolíneas transatlánticas no está claro y la restricción no se aplica a los residentes legales permanentes ni los familiares directos de ciudadanos estadounidenses. El secretario de Seguridad Nacional, Chad Wolf, dijo en un comunicado que los ciudadanos estadounidenses que lleguen desde Europa viajarán a través de aeropuertos específicos donde podrán someterse a la detección del virus.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos también elevaron su advertencia de viajes a Europa, al recomendar a los estadounidenses que eviten los viajes no esenciales a ciertos países.
“Los viajeros que regresan de países específicos en Europa deben permanecer en casa durante 14 días después del viaje, observar su salud y practicar el distanciamiento social”, dijeron los CDC en un comunicado en su sitio web.
Si bien los aviones privados deben cumplir esas restricciones y reglas de inmigración, están en mejores condiciones para hacer frente a los trastornos en el sector que los operadores de aviones comerciales.
“Los aviones privados siguen volando”, dijo Toby Edwards, director gerente de la compañía chárter Victor. “Los ciudadanos estadounidenses pueden regresar a Estados Unidos y aquellos que no han pasado por un país Schengen en los 14 días anteriores a la entrada a Estados Unidos también tienen permitida la entrada actualmente”.
Para aquellos que cumplen con los requisitos, y pueden pagar el gasto adicional, los aviones privados ofrecen el camino más rápido a EE.UU. El coste de alquilar un avión de largo rango como un Dassault Falcon 7X o un Bombardier Global desde París a Nueva York sería de aproximadamente US$90.000, según PrivateFly.
“En general, las consultas que recibimos son de personas muy preocupadas por reunir a sus familias lo antes posible, dada la rapidez con la que se está desarrollando la situación”, dijo Twidell. “Un cliente va a llevar a su hija a casa desde la universidad en Francia, y varios de sus compañeros, que también son ciudadanos estadounidenses, comparten el vuelo de regreso con ella”.