El retorno de Castillo para vigilar el proceso de ampliación de camas UCI en las clínicas privadas se vio como un golpe de timón a la Subsecretaría de Redes Asistenciales, ante la falta de liderazgo que tendría Luis Arturo Zúñiga.
El retorno de Luis Castillo al Ministerio de Salud, para hacerse cargo de la ampliación de camas UCI en el sistema privado de salud, causó sorpresa, pero sobre todo “alivio” al interior de dicha cartera.
La decisión fue del ministro Jaime Mañalich, con la venia de La Moneda. Por eso, en el Minsal se consideró el regreso de Castillo como una “intervención” directa a la Subsecretaría de Redes Asistenciales que está a cargo de Luis Arturo Zúñiga, criticado por su débil manejo comunicacional como uno de los voceros de la pandemia y por el «poco peso» que en el ministerio han asegurado que tiene.
Zúñiga reemplazó a Castillo cuando hace diez meses este dejó dicha subsecretaria, tras una polémica gestión marcada por cuestionadas salidas de libreto comunicacionales, además del flanco abierto por el rol que tuvo en el ocultamiento de información sobre la muerte del ex Presidente Eduardo Frei Montalva, razón por la cual la oposición le cerró las puertas de forma permanente en las comisiones de Salud de la Cámara de Diputados y el Senado.
Desde el Minsal explicaron que desde principios de mayo se había levantado la alerta respecto a que en las clínicas no se estaba trabajando “de par a par con la red pública para mejorar la capacidad de camas UCI”, por lo que la llegada de Castillo fue vista como un apoyo para mejorar ese aspecto. Esto, porque al interior del ministerio explicaron que el subsecretario Zúñiga no es visto como “un igual” por varios directores de clínicas privadas: “Su problema es ser ingeniero, no es médico y es joven, no tiene voz de autoridad”.
Zúñiga fue gerente comercial de la Clínica Los Andes, tras el primer Gobierno de Sebastián Piñera, donde ejerció como jefe de gabinete del ministro Mañalich. Pero su currículo ligado a la administración en el mundo de la salud no ha sido suficiente para “poner orden en el mundo privado”. Esta situación y lo que se consideró un mal manejo del subsecretario, porque “no advirtió lo que podía ocurrir”, habrían generado molestia al interior del equipo del titular de la cartera de Salud.
En conversación con Radio Duna, el subsecretario Zúñiga dijo ayer que Castillo llegaba a reforzar el equipo del Minsal: “Le hemos asignado un trabajo específico, que es hacer cumplir esta resolución».
