La masiva filtración de datos, reportada por primera vez por Reuters, permitió a los hackers -que se cree que son del servicio de inteligencia exterior ruso o SVR-, explorar las redes de agencias gubernamentales, empresas privadas y centros de estudio durante meses. Moscú ha negado su participación.
El equipo del presidente electo Joe Biden considerará varias opciones para castigar a Rusia por su presunto papel en el hackeo informático sin precedentes de las agencias gubernamentales y empresas estadounidenses una vez que asuma el cargo, desde nuevas sanciones financieras hasta ciberataques a la infraestructura rusa, según personas familiarizadas con el asunto.
La respuesta tendrá que ser lo suficientemente fuerte como para imponer un alto coste económico, financiero o tecnológico a los perpetradores, pero que evite al mismo tiempo una escalada del conflicto entre dos potencias y adversarios de la Guerra Fría, dijo una de las personas familiarizadas con las consideraciones de Biden, hablando en condición de anonimato.
El objetivo general de cualquier acción, que también podría incluir la intensificación de los esfuerzos de contraespionaje cibernético, sería crear una disuasión eficaz y disminuir la potencia del futuro espionaje cibernético ruso, dijo esta persona.
La crisis que se está desarrollando – y la falta de visibilidad sobre el alcance de la infiltración en las redes informáticas de las agencias federales, incluyendo los Departamentos del Tesoro, Energía y Comercio-, pasará al frente de la agenda de Biden cuando tome posesión del cargo el 20 de enero.
El presidente Donald Trump sólo reconoció el hackeo el sábado, casi una semana después de que apareciera, restándole importancia y cuestionando si los rusos eran los culpables.
Las discusiones entre los asesores de Biden son teoréticas en este momento y deberán perfeccionarse una vez que asuma el cargo y tenga una visión completa de las capacidades de los Estados Unidos.
El equipo de Biden también necesitará una mejor comprensión de la inteligencia estadounidense sobre la brecha cibernética antes de tomar cualquier decisión, dijo una de las personas familiarizadas con sus deliberaciones. El acceso de Biden a los informes de inteligencia presidencial se retrasó hasta hace solo unas tres semanas debido a que Trump seguía disputando los resultados de las elecciones del 3 de noviembre.
Y sin que Trump de ningún paso, el equipo de Biden está preocupado de que en las próximas semanas el presidente electo se quede con una sola herramienta: bravuconería, según una de las personas familiarizadas con sus opciones.
«Ellos serán responsables», dijo Biden en una entrevista transmitida por la CBS el jueves cuando se le preguntó sobre cómo se ocuparía de la piratería informática dirigida por los rusos. El demócrata se comprometió a imponer «repercusiones financieras» a «individuos así como entidades».