Son 33 mil firmas las que buscan 28 personas para llegar a la papeleta presidencial de noviembre, y que incluye nombres de viejos conocidos, que cada año intentan alcanzar las firmas, como José Tomás Jocelyn-Holt. También se suman candidatos que han perdido en elecciones parlamentarias o de convencionales constituyentes. A ellos se suman también personas sin experiencia política, que dicen haberse postulado por estar aburridos de «los mismos de siempre».
El nombre de José Tomás Jocelyn-Holt es conocido. Fue diputado y excandidato presidencial. Fue uno de los primeros que se inscribió en el Servel buscando patrocinios para llegar a la elección presidencial de noviembre. Un total de 33 mil firmas son las que requiere y quedan menos de 2 semanas.
Hace días nada más se integró al tablero Cristián Cuevas, dirigente sindical, exmilitante del PC y del FA, que integró el Gobierno de la expresidenta Michelle Bachelet. Fue ungido por La Lista del Pueblo (LdP), pese a que sigue generando resquemores en algunos de los sectores de ese espacio.
Diego Ancalao es otro de los nombres más conocidos. Es mapuche, exvicepresidente de la Federación de Estudiantes en la Universidad de la Frontera y sonó como una de las posibles cartas de LdP.
Carola Canelo ha tenido experiencia previa. Es abogada y en 2017 también buscó patrocinios, consiguiendo poco más de seis mil.
Marcela Aranda Arellano, directora del Observatorio Legislativo Cristiano (OLC), vocera del polémico «Bus de la Libertad», también se inscribió en el Servel para buscar firmas.
En el mismo camino está el empresario Bernardo Javalquinto, exgerente general de la extinta aerolínea Law.
Otros, antes, ya optaron a diferentes cargos de elección popular, sin éxito. Es el caso de Sergio Tapia Ojeda, quien postuló el 2009 como candidato a diputado, y como carta al Senado el 2013. También Abraham Larrondo Vega, candidato presidencial evangélico, fue candidato a concejal en Peñalolén en un subpacto de independientes con RN, el 2013.
En esa lista están también Danitza Karin Meneses García, profesora de música, quien recientemente postuló como candidata a concejala de Valparaíso. Carol Lizana León, quien fue candidata a constituyente en el D15, e Ingrid Conejeros Montecino, candidata presidencial mapuche, fue werkén de la machi Francisca Linconao y recientemente candidata a constituyente por escaños reservados.
Los demás, son nombres poco conocidos. Algunos llegan a la contienda presidencial con consignas y sin movimientos claros.
Es el caso de Rodrigo Nagel Palomino, ingeniero en medioambiente con magíster en Gestión Ambiental, que tiene este tema como central en sus ideas. Asimismo, Gustavo Serrano Reyes, quien tiene 45 años y es ingeniero informático. En el año 2008 creó Fundalurp, la fundación que lucha contra la Retinitis Pigmentosa en Chile, discapacidad visual que padece. Carolina Zambrano Gerli, publicista, se autodefine como «la voz de los mayores», pues es parte de la Agrupación de Pensionados con Rentas Vitalicias.
Entre los aspirantes a conseguir los patrocinios están también David Fernández Valenzuela, enfermero, de izquierda, del Movimiento Unión Demócrata del Pueblo. Rocío Muñoz Castillo, ingeniera agrícola de Iquique, activista por los Derechos Fundamentales. Juan Carlos Neubauer, creador del organigrama de Merkator, que define como una representación gráfica de un orden de convivencia en la relación hombre-sociedad. Se suma el escritor Luis Hervin Montecinos.
Algunos de los interesados en llegar a la papeleta tienen como consigna que son candidatos porque se aburrieron de «los mismos de siempre» y porque dicen conocer la realidad de las personas.
Tal es el caso de José Patricio Carvajal, chofer y quiosquero. O Sergio Figueroa González, que se autodefine como más social, más humano y más cristiano. También, Marta Pérez Peralta, educadora de párvulos de Renca, y Gloria Paz Saavedra, que se autonominó en Twitter como «su candidata diferente». José Antonio Gómez Oñate, un trabajador de ferias, sin experiencia política, también busca patrocinios, y lo propio hace Eduardo Concha Guerra, técnico en minería.
Los nombres que también forman parte de la nómina, pero de los que hay poca información pública, son Rodrigo Yáñez Moya, Patricio Flores Cartagena, Lastenia Ahumada Retamales y Raúl Prieto Prieto.