El otrora integrante del Comité Ejecutivo de La Lista del Pueblo (LDP) acusó que fue notificado a través de un correo electrónico de su expulsión del espacio político, luego de ser acusado de hacer operación política dentro de LdP. Desmintió las acusaciones en su contra y apuntó sus dardos a los actuales voceros, entre ellos, a uno de los fundadores, Rafael Montecinos Ferrada. «Regenta, el caudillismo, el amiguismo, el nepotismo y la amenaza», dijo en una extensa declaración pública.
«He sido informado por medio de un correo electrónico de mi ‘expulsión’ de la Lista del Pueblo». Así parte una extensa declaración pública de Ángel Spotorno Lagos, licenciado en Cine Documental, quien fue acusado, por parte de algunos integrantes, de intentar boicotear a LdP.
«Es una mera formalidad ya que días atrás se linchó mi nombre en la plaza pública, literalmente, con una conferencia de prensa plagada de falacias en boca de sus voceros actuales -Verónica Guzmán y Rafael Montecinos Ferrada- donde no sólo se miente sobre mi rol y el de otros compañeros también expulsados de la Lista del Pueblo, sino también se omiten las decisiones que democráticamente se tomaron en la Lista del Pueblo, en favor de la candidatura presidencial de Cristián Cuevas», agregó en el documento.
Spotorno también aclaró la inscripción de la marca La Lista de Los Pueblos. «Inicié el trámite de registro de la marca ‘La Lista de los Pueblos’ sólo con el afán de proteger a la marca madre, inscrita por (Mauricio) Menéndez del Klan Kiltro. Hoy se me acusa de haber querido complotar ya tempranamente con la LDP por este hecho. Eso es no entender el contexto que vivimos como Lista, cuando surgió ‘la vocería de los pueblos'».
Su nombre fue mencionado en un inicio por el constituyente Cristóbal Andrade, quien lo responsabilizó a él y a Leonardo Ponce de realizar una operación política con partidos de Chile Digno, también de la seguidilla de comunicados públicos contradictorios y de hackearles el correo electrónico, algo que Spotorno negó. «Es falso de que yo me hubiera podido apropiar del correo electrónico de la Lista ya que la dirección de recuperación de esa cuenta estaba vinculada directamente a la casilla de creación de Karen Orellana. Como todos sabemos, Gmail obliga a tener una casilla anterior para verificar y para su recuperación en caso de cambio de claves o vulneración», enfatizó.
Sobre Sobre su paso por la empresa Unitas, de propiedad de Manfredo Mayol -colaborador del dictador Augusto Pinochet y asesor comunicacional de la UDI, padre de Alberto Mayol-, Spotorno recalcó que siempre ha sido de izquierda, donde tiene una trayectoria, y que realizó su trabajo de manera objetiva. «Entre esas experiencias, la más interesante y difícil de comprender para la prensa, el hecho de haber trabajado en la agencia de Manfredo Mayol, padre de quien era mi amigo de infancia Alberto Mayol, un sociólogo de izquierda hoy por todos conocido, que invitó a este viejo vecino del barrio de La Cisterna a trabajar con él en la agencia de marketing del retail de su padre, a pesar de mi sabida militancia de izquierda».
Ángel Spotorno arremetió duramente contra los actuales voceros de La Lista del Pueblo y fue crítico sobre la actual situación de dicho espacio. «(Rafael Montecinos) debe hacerse cargo de esa falacia cuando es el hazme reír de la opinión pública al desnudar a la Lista del Pueblo como un espacio donde no se cumple la palabra, donde se denosta (sic), se miente y hasta se rinden boletas a familiares, es una falta de ética en un espacio donde hoy reina – y regenta – el caudillismo, el amiguismo, el nepotismo y la amenaza. A eso responden las sucesivas renuncias de convencionales, ex-candidatos y son las razones que explican mi expulsión, por oponerme al nefasto plan de ‘autodestrucción’ del cual siempre Mauricio Menéndez amenazó con emplear», sostuvo.
Sobre el documentalista Mauricio Menéndez, conocido como el “Chancho de Guerra”, uno de los fundadores del Klan Kiltro -que comenzó LdP-, dijo que «tiene todavía mucho paño por cortar cuando la opinión pública sepa de sus facturaciones paralelas y su pequeña PYME, cobrando a los candidatos por lo que iba a ser ‘gratuito y por la causa'».
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