En las próximas horas, la lista encabezada por la diputada Joanna Pérez espera impugnar algunos resultados de la elección interna de la falange, que por un estrecho margen dejó como ganador al alcalde Felipe Delpin, en lo que constituye uno más de los acontecimientos que han marcado la elección interna más tensionada de la Democracia Cristiana. Al interior de la colectividad hay grupos que han ejercido cierta presión para que la lista de Pérez reconozca el triunfo de Delpin, para no seguir dilatando el proceso y, con eso, en abril se pueda citar a una Junta Nacional que ratifique a la nueva directiva. En sectores de la militancia existe preocupación por los efectos que esto pueda seguir teniendo en la unidad interna, pero también por el paso atrás en el que quedó la tienda frente a los demás partidos, con el nuevo Gobierno y el nuevo Congreso ya instalados, y donde no han podido tener presencia formal y unitaria con su nueva mesa.
Son 3 días en los que pueden realizarse reclamaciones e impugnaciones ante el Tribunal Supremo de la Democracia Cristiana (DC), respecto de la última elección interna de la colectividad, que terminó siendo un proceso más largo de lo esperado, y con resultados estrechos, tanto en la primera como en la segunda vuelta. Los últimos cómputos entregados daban una diferencia de poco más de 3%, con 51,3% para la lista del alcalde Felipe Delpin (en cuya directiva está la excandidata presidencial Yasna Provoste) y un 48,7% para la de la diputada Joanna Pérez (apoyada por el expresidente de la colectividad, Fuad Chahin), con más del 90% de las mesas escrutadas.
Un resultado con el que Delpin se autoproclamó presidente de la falange, reconocido también por la actual presidenta, Carmen Frei, pero que no dejó conformes a los integrantes de la Lista 2, Nueva Fuerza DC, quienes en una declaración pública anunciaron que impugnarán los resultados de algunas comunas por irregularidades, sumando en esa revisión más de mil votos que serían decisivos en el resultado final.
Dentro de la tienda hay varios análisis, pues algunos creen que esta tensión podría afectar aún más el clima interno en las próximas semanas, goleando el proceso de cambios de la DC tras la derrota electoral. Otros creen que se trata de una polémica artificial, que no tendrá grandes efectos más allá de la tensión ya existente.
Fuera de micrófono, algunos militantes y figuras que apoyaron la lista de la diputada Pérez dicen reconocer el triunfo de Delpin, y que no creen que la tendencia cambie tras el proceso de reclamación. Eso sí, advirtieron que será fundamental, en caso de confirmarse el triunfo del alcalde, que se considere el liderazgo y la voz de la parlamentaria dentro de las decisiones del partido. Paralelamente, entre los que apoyaron la opción de Delpin, hay quienes acusaron un «protagonismo en las sombras» del expresidente de la colectividad, Fuad Chahin, a quien acusan de ser el que encabeza la presión para revisar los resultados, algo que negaron desde la lista de Joanna Pérez.
El análisis transversal, eso sí, es que la DC ha perdido terreno y se ha quedado un paso atrás respecto de otras colectividades en un contexto en que ya el nuevo Gobierno se instaló, al igual que los nuevos parlamentarios del Congreso, que van avanzando en conversaciones, en las que la Democracia Cristiana no ha podido instalarse con una nueva directiva de manera formal. Según un exdirigente de la tienda, la DC «se está ahogando en un vaso con agua, en vez de salir a nadar al océano. Estamos en un estado complejo para el partido, no nos sirve esto de quedarnos entrampados en puras cosas internas, si lo que necesitamos es poder instalarnos afuera, mientras que además hacemos nuestro proceso interno de reflexión y reformulación de ideas».
Y en esa postura tuvo coincidencias el alcalde Delpin, quien instó a superar este proceso eleccionario y «que se reconozca por parte de la lista de Joanna Pérez el triunfo de nuestra lista», pues el retraso de este proceso «nos generó no poder estar en ningún tipo de conversación. Un Gobierno que está asumiendo frente a un partido que no tiene sus definiciones claras, y está en un proceso eleccionario, no tiene con quién conversar».
«Prolongar crea comunicacionalmente un daño a la DC, porque nos vemos envueltos en una disputa interna que al país poco le puede importar, porque es un tema más de los militantes, pero aparece la DC como un partido que está dividido y en un permanente conflicto», agregó.
Mientras, la diputada Pérez reiteró que todavía no están los resultados completos y que, frente a eso, «no cabía una autoproclamación, sino que haber sido muy cautos y responsables con el proceso». De todos modos, la parlamentaria añadió que «los procesos son así, estaban definidos con tiempo. Estuvimos siempre disponibles a un espacio unitario, pero no fue así, se decidió hacer una elección con todas las reglas del juego. Obviamente que han estado sucediendo procesos políticos que es necesario enfrentarlos unidos. La DC en este periodo ha perdido liderazgo y es necesario resolverlo», señaló.