Uno de los sellos que caracterizó a Jorge Abbott fue la falta de autocrítica a la hora de dar respuesta a los malos resultados de la Fiscalía, no sólo en cuanto al aumento de archivos provisionales, sino también a la mala calidad de las investigaciones que dirigen los Fiscales. Discurso que repitió la candidata a Fiscal Nacional, Marta Herrera durante una entrevista que le realizó el senador PS Jaime Quintana, a raíz de la publicación de su libro llamado «Perdiendo el Control». En 8 páginas de su libro -editado por Catalonia- la candidata para ser la próxima Fiscal Nacional culpa a las policías (Carabineros y la Policía de Investigaciones, PDI) de los malos resultados de la institución que busca dirigir.
En el Senado se vivirá este lunes una jornada trascendental para el futuro de la candidatura de Marta Herrera al cargo de Fiscal Nacional. A las 11 de la mañana, la abogada y jefa de Asesoría Jurídica de la Fiscalía Nacional expondrá primero ante la comisión de Constitución del Senado, y durante la tarde, en una sesión especial, la Cámara Alta deberá decidir si ratifica o no su nombramiento.
Nombramiento que, por cierto, está cuestionado debido a que distintos parlamentarios la catalogan como una continuidad de Jorge Abbott, el saliente Fiscal Nacional que fue cuestionado por sus decisiones y demoras que terminaron por debilitar al Ministerio Público, por lo que los votos para ratificar su candidatura -necesita 33- no están seguros ni en parlamentarios oficialistas ni opositores. Esto, a pesar de que la misma Herrera dijo este domingo al diario El Mercurio que no era continuidad de Abbott y que no tenía relación con políticos.
Te puede interesar:
Según fuentes cercanas, la candidata fiscal sí tiene relaciones con parlamentarios. Uno de ellos es el senador PS, Jaime Quintana, uno de los principales promotores de su candidatura, tanto en el Senado como en el Ejecutivo. Es sabido en el Gobierno y en el Congreso que en el último tiempo el senador Quintana ha intentado posicionarse como articulador de cargos. En este proceso ha sido, de hecho, uno de los mayores promotores de Herrera, con quien tiene una estrecha relación debido a que contó con su participación para el lanzamiento de su libro, llamado «Perdiendo el Control», realizado el pasado 18 de julio en la sala de sesiones del Senado en Santiago, por lo que causó sorpresa las declaraciones de Herrera en el citado medio.
Además de estar presente en el lanzamiento, una parte del libro está dedicada a una entrevista que Herrera le concedió a Quintana, en donde no realiza una autocrítica del Ministerio Público, sino que más bien apunta directamente a las policías por los malos resultados de la Fiscalía. Precisamente, uno de los sellos que caracterizó a Abbott fue la falta de autocrítica a la hora de dar respuesta a los malos resultados de la Fiscalía, no sólo en cuanto al aumento de archivos provisionales, sino también a la mala calidad de las investigaciones que dirigen los fiscales.
En concreto, a fines del año pasado, Herrera se reunió con Quintana en el comedor de la Presidencia del Senado para conversar sobre los problemas del Ministerio Público. En 8 páginas de su libro -editado por Catalonia- la candidata para ser la próxima Fiscal Nacional culpa a las policías (Carabineros y la Policía de Investigaciones, PDI) de los malos resultados de la institución que busca dirigir. La entrevista con la abogada fue incluida en el capítulo “Gobernanza para la Seguridad Pública”. Con ella, el senador buscaba profundizar en el funcionamiento interno de la Fiscalía y las debilidades que el sistema debe corregir.
En el libro destacan frases como que los policías cuestionan las atribuciones del Ministerio Público y que “las policías funcionan en la práctica como pequeños feudos donde cada uno vela por su cuota de poder”.
“Lo que sucede es que nosotros nos hacemos cargo de todo el proceso investigativo del cual solamente tenemos responsabilidad real cuando nos otorgan las pruebas ¿y quién nos otorga las pruebas? Las policías”, es otra de las citas a Herrera.
En otro extracto del libro, señala que se ha instalado la idea de que el Ministerio Público y las policías son «socios», pese a que legalmente estos últimos están subordinadas a los fiscales, algo que, según Herrera, «no se ha logrado entender del todo y nos ha venido pasando la cuenta durante largo tiempo».
Posteriormente apunta directamente a Carabineros: «Se hizo una comisión posterior a la que origina el Acuerdo Nacional por la Seguridad Pública, que era para ver la especialización de las policías, para evaluar si se dejaba a la PDI como una fuerza puramente investigativa y a Carabineros a cargo del orden público y la prevención. Y eso, como Fiscalía, nos generaba un problema porque las dotaciones no son las mismas. Privarnos del trabajo investigativo de Carabineros, cuando la PDI no tiene presencia en todo el territorio nacional, hubiese sido muy malo».
Finalmente remata su análisis, con un argumento sui generis: «Muchas investigaciones salen adelante en base a la buena onda que existe entre fiscales y policías”.