Aunque la página web de la cuestionada ONG desapareció del mapa, en web archive existe una copia de ella y de los integrantes de su Comité Asesor en el cual, entre otras personalidades, aparece la Directora General de Asuntos Jurídicos de la cancillería, María Cecilia Cáceres Navarrete, quien tiene rango de embajadora. Desde su entorno cercano dijeron que ella solo participó en una reunión de esa instancia.
En medio del escándalo por las transferencias del Serviu de Antofagasta a la Fundación “Democracia Viva”, dirigida por Daniel Andrade Schwarze, la cancillería estuvo bastante requerida por la prensa ayer, debido a que una de sus más altas funcionarias, la Directora General de Asuntos Jurídicos (con rango de embajadora), María Cecilia Cáceres Navarrete, figura como integrante del Consejo Asesor de la hoy cuestionada entidad.
En dicho comité (según es posible ver en web archive, dado que la página de Democracia Viva ya no es accesible) aparecen varias personalidades del mundo académico y de las ONG, como Kathya Araujo, Ezio Costa o Leonardo Moreno, entre otras, pero la única funcionaria pública de alto nivel que figura allí es Cáceres, cuyo sueldo bruto el año pasado era de $7.751.138 pesos, más alto incluso que el del presidente Gabriel Boric (7.634.385).
Abogada de la Universidad de Chile, asumió el 11 de marzo de 2022 junto a la ex Ministra Antonia Urrejola, con quien es muy amiga, según distintas fuentes. De hecho, fue quien acompañó a la ex canciller hasta la casa de la embajadora británica en Chile, a firmar el libro de condolencias por la muerte de Isabel II.
En octubre del año pasado Cáceres fue elegida como integrante del Tribunal Administrativo de la Organización de Estados Americanos (OEA) y según una nota de prensa de la cancillería “cuenta con más de veinte años de práctica profesional, donde ha ejercido como jefa de la división jurídica de los ministerios de Bienes nacionales, de Desarrollo Social y de Vivienda y Urbanismo”. Pese a que el mismo comunicado asegura que cuenta con una amplia experiencia internacional, según Ex-Ante “llegó a la cancillería sin saber sobre derecho internacional“, atribuyéndole “algunas desprolijidades” de la gestión de Urrejola, entre ellas “la puesta en marcha del reciente consejo de Política Exterior en noviembre de 2022, sin que hubiese sido emitida una resolución”.
Pese a ello y a quienes cuestionan el hecho de que una experta en derecho administrativo y no en materias de RREE, Cáceres fue confirmada en su cargo por el nuevo cancilller, Alberto Van Klaveren, en marzo pasado.
Ayer no fue posible ubicarla para preguntarle respecto de su papel en Democracia Viva, pero fuentes allegadas a ella aseveraron que solo acudió a una reunión del Consejo Asesor, que dicho cargo era ad honorem y que la cancillería no efectúa transferencias de dinero de ninguna especie, marcando una evidente distancia respecto de la fundación que hoy tiene a Revolución Democrática y al gobierno en medio de una tormenta.
De hecho, la profesora universitaria Kathya Araujo dijo que apenas se enteró de lo que había ocurrido, por medio de la prensa, renunció al Consejo Asesor. También enfatizó que se trataba de una tarea ad honorem, agregando que “los consejeros son externos y no tiene un vínculo de pertenencia con las organizaciones” y explicando que, a su vez, “no participan de la administración ni gestión de los proyectos”. En su caso, detalló que igualmente solo participó de una reunión, cuando se instaló el consejo, en junio de 2002 “y tampoco recibí ningún documento escrito informativo en este periodo”.