La protagonista de este terremoto es la Directora General de Asuntos Jurídicos (con rango de embajadora), María Cecilia Cáceres Navarrete, quien figura como integrante del Consejo Asesor de Democracia Viva. Esto, porque desde Cancillería le pidieron su renuncia. Si bien fuentes oficiales de la cartera de RR.EE. reportan que se pidió su renuncia debido a mala evaluación, en la interna se cree que el canciller Alberto van Klaveren no quiere que el ministerio se empañe por la crisis que genera la fundación ligada a Revolución Democrática.
Un nuevo remezón vivió el Ministerio de Relaciones Exteriores, cartera que no ha quedado ajena al escándalo por las transferencias del Serviu de Antofagasta a la Fundación Democracia Viva, dirigida por Daniel Andrade Schwarze.
La protagonista de este terremoto es la Directora General de Asuntos Jurídicos (con rango de embajadora), María Cecilia Cáceres Navarrete, quien figura como integrante del Consejo Asesor de Democracia Viva. Esto, porque desde Cancillería le pidieron su renuncia.
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Si bien fuentes de la cartera de RR.EE. reportan que se pidió su renuncia debido a mala evaluación, en la interna se cree que el canciller Alberto van Klaveren no quiere que el ministerio se empañe por la crisis que genera la fundación ligada a Revolución Democrática.
Cáceres es abogada de la Universidad de Chile, asumió el 11 de marzo de 2022 junto a la exministra Antonia Urrejola, con quien es muy amiga, según distintas fuentes. En ese sentido, Cáceres respondía a Carola Muñoz, exjefa de gabinete de Urrejola, quien fue removida de su cargo y trasladada a la División de las Culturas, las Artes y el Patrimonio y Diplomacia Pública de la Cancillería, tras la filtración, desde el propio Ministerio de Relaciones Exteriores, de un audio de una reunión privada, donde se conversó en un tono informal e impropio.
