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Andrés Chadwick y su relación con Luis Hermosilla: “Está muy golpeado”

Andrés Chadwick y su relación con Luis Hermosilla: “Está muy golpeado”

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Amigo desde la universidad, compañero de oficina y hasta su defensor particular ha sido para el exministro y actual decano de Derecho de la USS el protagonista del caso coimas y, hasta el martes, abogado favorito de la elite santiaguina.


“Muy golpeado”, así dicen varias fuentes que se encuentra el exministro del Interior, exsenador y actual decano de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad San Sebastián (USS), Andrés Chadwick Piñera, a causa del vendaval político que se levantó el martes, como consecuencia del audio protagonizado por el abogado Luis Hermosilla, con quien lo une una larga y profunda amistad.

De hecho, no son pocos los que en la derecha creen que una de las consecuencias colaterales de todo el escándalo es que termine por apagar definitivamente cualquier intención política que Chadwick pudiera tener, cuando se cumplan los cinco años de inhabilidad para ejercer cargos públicos que pese sobre él, como consecuencia de la destitución de que fue objeto en diciembre de 2019, luego de que fuera acusado constitucionalmente, ocasión en que fue defendido por Hermosilla.

Aunque nunca ha manifestado (al menos) sus intenciones de volver al ruedo público, en privado quienes lo conocen dicen que es “una pieza fundamental” en el rearme del piñerismo, donde existe la convicción de que volverán a ser gobierno en 2025, ya sea con Evelyn Matthei o con el propio Sebastián Piñera.

La relación entre Chadwick y Hermosilla comenzó en 1974, cuando ingresaron a Derecho en la Universidad Católica y se convirtieron en parte del grupo cercano a Jaime Guzmán. Aunque siguieron derroteros políticos diferentes, la amistad nunca cesó y, con el paso de los años, Hermosilla se fue aggiornando y transitó desde una militancia comunista muy convencida (que sacó a relucir en el audio) hasta pasar a abandonar sus viejos credos, lo que tomó forma definitiva cuando, a mediados de los años 90, Chadwick le pidió que asumiera el caso Guzmán, después de que salieran a la luz las componendas de “La Oficina” (el organismo civil de inteligencia creado en el Gobierno de Patricio Aylwin), con varios informantes que pertenecían a grupos como el FPMR o el Mapu Lautaro y, sobre todo, la existencia del “Chele” (Juan Gutiérrez Fischmann), que había sido yerno de Raúl Castro y que fue una pieza esencial en el asesinato de Jaime Guzmán.

El listado de famosos que Hermosilla ha defendido desde entonces es muy grande e incluye a Iván Zamorano, el sacerdote John O’Reilly, Claudio Spiniak y Miguel Crispi, así como a otros personajes de la élite.

Durante el segundo Gobierno de Sebastián Piñera, asumió como abogado del Ministerio del Interior y, entre otros casos, participó en el juicio en contra de los homicidas del matrimonio Luchsinger-Mackay y en toda la estrategia jurídica con que La Moneda enfrentó el crimen cometido por carabineros en contra del comunero mapuche Camilo Catrillanca. También fue, durante el caso Caval, el defensor de Herman Chadwick Larraín (sobrino de Andrés Chadwick), el síndico de quiebras del caso.

En el ámbito privado, durante muchos años Luis Hermosilla y Andrés Chadwick compartieron oficinas, inicialmente en El Bosque Norte y luego en Nueva Costanera.

Se desconoce si aún comparten comunidad de techo en las oficinas de Hermosilla que Carabineros allanó el miércoles, en Alonso de Córdova, esquina Vitacura.

Una de las actuaciones más cuestionadas de Hermosilla ocurrió cuando Chadwick aún era ministro y tiene que ver con la existencia de un informe reservado de la Agencia Nacional de Inteligencia (ANI) de agosto de 2019, relativo a las sospechas que esta entidad tenía acerca de las operaciones del empresario argentino Alberto Scuncio, un hombre muy cercano al chavismo, que comenzó a ser investigado en 2020 (sin que nunca se hayan conocido los resultados de dicha indagatoria) en Concepción, por la supuesta exportación de cajas con sobreprecios a Venezuela.

Sin embargo, lo que llamó más la atención de la agencia fueron las miles de toneladas de urea importadas a Chile por parte de una las empresas de Scuncio (Ramaja Ltda.), fertilizante que –como informó El Mostrador– se utiliza “como insumo para la fabricación de explosivos y como precursor químico para la elaboración de clorhidrato de cocaína”.

La mayoría de la urea fue comprada por la empresa Agrogestión Vitra S.A., propiedad de Gonzalo Vial Correa, que era defendido en ese tiempo por Hermosilla, en una de las aristas del caso Caval. Luis Hermosilla, habría tomado conocimiento del informe que implicaba a su cliente, como abogado del Ministerio del Interior, aunque fuentes de esa repartición aseguraron que eso no sucedió. Pese a ello, en su momento El Mostrador consultó sobre el particular al abogado, quien no quiso responder.

Donde Hermosilla y Chadwick han seguido manteniendo vínculos es en la USS. Pese a que el primero no desempeña una función oficial allí, ha sido abogado de ella y tiene muchas amistades en la casa de estudios, donde además de Chadwick recalaron históricos del piñerismo, como los exministros Marcela Cubillos y Felipe Ward, así como el exsubsecretario de Redes Asistenciales Arturo Zúñiga.

El Mostrador intentó comunicarse ayer con Andrés Chadwick, a fin de consultar su opinión acerca de la situación en que se encuentra Hermosilla, pero no hubo respuesta.

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