Fotografía: Poder Judicial
A la competencia por el sillón de la fiscalía occidente llegaron 11 candidaturas. Para el cargo de La Serena, fueron 12 los nombres. En Iquique, en tanto, solo hubo cinco interesados. Quien sea electo allí deberá, entre otras cosas, liderar los juicios contra el Tren de Aragua.
Finalmente, tal como todo indicaba que sucedería, el abogado Marcos Pastén fue electo como fiscal regional occidente, luego de que el viernes pasado el fiscal nacional, Angel Valencia, se decantara por su nombre, luego de la terna confeccionada por las cortes de Santiago y San Miguel, en la cual quedaron los fiscales Eduardo Baeza y Felipe Díaz, además de Pastén, mano derecha de Valencia, como jefe de la asesoría jurídica del Ministerio Público.
En el camino quedaron candidatos que habían levantado mucha polémica interna, dados sus vínculos con Valencia, como sucedió con el abogado Luis Masferrer, y todo estuvo antecedido por un muy conversado asado en la casa de la notaria Gilda Miranda y su esposo, el ministro de la Corte Suprema Diego Simpértigue.
La decisión a favor de Pastén fue bien recibida al interior del Ministerio Público. Quienes lo conocen recalcan que es un hombre de buen carácter y con una fuerte base de conocimientos jurídicos. De hecho, fue abogado de corte de la fiscalía sur (es decir, encargado de alegar a favor de dicha unidad en las cortes de Santiago y sobre todo San Miguel) y allí forjó una estrecha amistad con el actual secretario del Senado, Raúl Guzmán, que actualmente está sometido a duros cuestionamientos.
De hecho, en septiembre de 2015 retuiteó un tuit del abogado Mauricio Daza, que decía “Burda y falsa operación de Sabas Chahuán para perjudicar candidatura de Raúl Guzmán, el único que se ha enfrentado a su lamentable gestión”. En 2019, de hecho, Pastén estuvo en la terna confeccionada por las cortes metropolitanas con el fin de remplazar a Guzmán, cuando este asumió en el senado, pero en dicha ocasión el fiscal nacional Jorge Abbot nombró al persecutor Héctor Barros.
Culminado el proceso del nombramiento en la fiscalía occidente, Valencia tiene ahora que llenar otras dos fiscalías regionales. La más inmediata es la de Coquimbo, donde la corte local ya elaboró la terna respectiva (en la foto superior), la cual quedó formada por Claudio Correa Morales, con cuatro votos; Patricio Cooper Monti, con tres, y Gabriela del Campo Coopman, con la misma cantidad de votos.
Correa es el fiscal jefe de Coquimbo, mientras Del Campo fue fiscal y es la actual jefa de la unidad de Gestión de Informática de la fiscalía regional de Coquimbo. Cooper, en tanto (que muchos creen que corre con ventaja) es el jefe de la fiscalía local de Santiago poniente, bajo cuya jurisidicción quedan las comunas de Independencia, Recoleta, Estación Central y Quinta Normal.
Más relevante desde el punto de vista al combate al crimen organizado, debido a que quien asuma dicha fiscalía deberá hacer frente (entre otras cosas) a los tres juicios que deben realizarse en contra del Tren de Aragua, es lo que sucederá en la Fiscalía Regional de Iquique y Parinacota, donde solo hubo cinco personas interesadas (en La Serena hubo 12 candidaturas y para la fiscalía occidente fueron 11) para suceder al fiscal Raúl Arancibia, quien no solo encabeza al equipo que encarceló al líder máximo del Tren de Aragua en Chile (Carlos González Vaca, más conocido como “Estrella”), sino que además es quien lleva la investigación penal en contra del juez de Arica que ordenó entregar los nombres de los agentes encubiertos y los testigos protegidos a los abogados de los miembros de “Los Gallegos”, en Arica.
Esas cinco personas serán escuchadas por la corte de apelaciones local el próximo jueves 14, a fin de confeccionar la terna respectiva. Se trata de la asesora de fiscalía regional de Iquique, Paula Arancibia Rob; de la exseremi de Bienes Nacionales en los dos gobiernos de Sebastián Piñera, María del Pilar Barrientos, del fiscal de alta complejidad oriente, Marcos Antonio Flores Flores, y de los fiscales jefe de Iquique, Eduardo Ríos Briones, y de Arica, María Trinidad Steinert Herrera, los cuales son vistos por fuentes internas como dos nombres sólidos en la competencia.
