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Créditos: Agencia Uno
Durante la Cuenta Pública se compartió una página web con las propuestas de Gobierno, donde estaba el anuncio del aborto. A los pocos minutos se bajó, pero fue suficiente para que comenzaran a circular copias por WSP. Este hecho derivó en la salida de la jefa de Digital de la Secom, Nicole Otazo.
El sábado, mientras el Presidente Gabriel Boric estaba en plena Cuenta Pública, circulaban minutas sobre la materia que se trataría en la instancia. A eso de las 11:20, a menos de media hora de comenzado el discurso, se compartió el enlace www.gob.cl/cuentapublica2024/ con las 61 propuestas que haría el Mandatario. Minutos más tarde, la misma dirección ya no contenía las iniciativas, sino que arrojaba una página con una breve instrucción y la transmisión en vivo del discurso. Un error que no pasó inadvertido.
El tiempo que estuvo arriba fue suficiente para que se hiciera una copia de esa información y comenzara la distribución masiva de las propuestas presidenciales, donde se anticipaba lo que se transformaría en la gran polémica de la jornada: el anuncio presidencial de que se enviaría un proyecto para iniciar la discusión del aborto legal, desatando la ira del mundo conservador.
Fuentes al interior de La Moneda advierten que este hecho generó molestias en el Ejecutivo, y que a raíz de ello se desvinculó a Nicole Otazo, quien era la jefa del Departamento Digital de la Secretaría de Comunicaciones, a quien se le atribuyó la publicación anticipada con las propuestas presidenciales. Una solución, dicen, que apuntó a cortar por el hilo más delgado.
Al consultar por el hecho, desde la Secom informaron a El Mostrador que Otazo presentó su renuncia el mismo sábado y que el lunes fue su última jornada en el Palacio, cuando la jefatura de ella aceptó su renuncia. Además de esto, conocedores de la interna de la Secretaría de Comunicaciones descartan que el tema haya escalado a otras áreas del Gobierno, como la Presidencia, por ejemplo. Fue un tema interno, tratado internamente, sostienen.
Pese a ello, el error desató una serie de críticas sobre cómo se gestionan las comunicaciones al interior de Palacio, críticas que apuntarían al corazón de la Secom.
