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A 40 años del Tratado de Paz y Amistad, una Comisión Mixta de Límites de Argentina y Chile regresará a ese punto, posiblemente en octubre, para instalar un “hito de enfilación”, a fin de que no haya dudas sobre el límite fronterizo.
Hace un par de semanas, se vivió el último episodio de la polémica por la instalación de paneles solares de la Armada argentina tres metros al interior de territorio chileno, demarcado por el Hito 1, que generó en su momento la queja airada del Presidente Gabriel Boric y tensión a ambos lados de la cordillera.
Todo quedó en calma después que en junio se retiraran los paneles solares instalados para el Puesto de Vigilancia y Control del Tránsito Marítimo de la Armada trasandina, ubicado junto al límite fronterizo. Pero hubo nuevos movimientos a fines de julio en el mismo lugar. Desde el Ministerio de Relaciones Exteriores, en un operativo donde habrían colaborado funcionarios de Carabineros y de la Armada de Chile, removieron el viejo pero firme cerco de alambres que había sido instalado hace más de 60 años por un estanciero argentino, para dividir una propiedad ganadera. Lo curioso del enrejado era que un sector del perímetro de la valla estaba en territorio chileno y en múltiples casos se interpretaba, entre los trasandinos al menos, como el límite entre ambos países.
Según confirmaron fuentes de la diplomacia, “toda la parte del cerco que estaba pasando erróneamente hacia el lado chileno” se removió por completo, y de haber un estanciero que tuviera dudas sobre el deslinde de su propiedad, “deberá solicitar permisos al Estado de Chile” a través de las autoridades de la provincia de Tierra del Fuego.
Fuentes vinculadas al controvertido episodio señalan que una Comisión Mixta de Límites, con representantes de Argentina y Chile, se constituyó en la zona del Hito 1, ubicado en cabo del Espíritu Santo, durante la última semana de julio. La misión de la comitiva binacional era proceder a la revisión del Hito 1 y establecer el punto de corte del cerco que se extendía desde la demarcación hacia el norte.
Tras la remoción del cerco “personal”, de ambos Estados instalaron de “forma provisoria y preventiva” unas estacas de madera con una piola a modo de demarcación, con el objetivo de que “no haya otra confusión sobre dónde se encuentra el límite de la frontera establecida en 1984”.
Dado que se trata de un punto considerado delicado del límite común, ya que es la boca oriental del Estrecho de Magallanes, a raíz del caso de los paneles, se verificó que no está claramente demarcado el límite y, por ello, se pusieron “preventiva y transitoriamente” las estacas.
La próxima actividad de terreno de la Comisión Mixta de Límites de Argentina y Chile será regresar a ese punto, posiblemente en octubre, para instalar un “hito de enfilación” (un instrumento que sirve para observar otro hito y trazar visualmente una línea), a fin de que no haya ninguna duda acerca de por dónde corre la línea que une cabo del Espíritu Santo con Punta Dungeness, en el territorio de Chile.
