El cocktail fue en la casa de Jalaff y hubo altos ejecutivos de Larrainvial, Santander, Banco Chile, ILC y de varios familiy office. Eran otros tiempos, Patio era la niña bonita del mercado y todos querían bailar con su CEO. Ocho meses después se destapó el escándalo de los audios de Hermosilla.
Tarde cálida y serena en Santiago, en los exclusivos alrededores de Santa María de Manquehue. El evento: un cocktail que reunió a la élite del sistema financiero chileno. El lugar: la casa de Álvaro Jalaff, por entonces CEO y líder de la familia controladora del Grupo Patio.
Hubo altos ejecutivos de los principales bancos de la plaza, gerentes generales y de inversión de compañías de seguros, equipos de bancas de inversión de corredoras de bolsa y representantes de acaudaladas familias chilenas. Entre ellos, de Larrain Vial; Santander; Banco de Chile, y de ILC, el brazo financiero de la CChC y controlador de AFP Hábitat; Banco Internacional, y la aseguradora Confuturo. También participaron líderes de varios family offices del mercado.
La historia la cuentan dos banqueros que estuvieron presente. Dicen que el ambiente era distendido, acompañado de música de fondo y meseros que ofrecían copas de champaña, reflejo de la camaradería de la ocasión. La “crème de la crème” del mundo financiero estaba allí, para celebrar el éxito y las proyecciones optimistas del grupo empresarial presidido por los Jalaff.
Paola Luksic, socia de Patio, tomó el micrófono en un momento clave de la velada. En un discurso emotivo y profundamente personal, felicitó a Álvaro por su gran aporte al país, a la economía y por la confianza que había generado entre los inversionistas. Resaltó la solidez de su grupo empresarial y sus proyecciones de crecimiento, antes de pedir un aplauso para destacar su gestión. Conmovido, Álvaro agradeció a los presentes, quienes alzaron sus copas para brindar por el futuro prometedor.
Pero la marea pronto cambió. Ocho meses después, el valor de Patio cayó más de un 40% y estalló el mayor escándalo en la historia reciente del sector.
Los dos banqueros que asistieron al cocktail destacan que ahora los mismos que aplaudieron y brindaron esa noche, cambiaron brusca y radicalmente su relato. “Siempre se supo”, “los activos estaban inflados”, son algunos de los comentarios que hacen ahora.
El evento en la casa de Álvaro Jalaff no es el único del que ahora se habla en el mundo del poder. En la casa del empresario también se habrían organizado reuniones entre empresarios jóvenes de la colonia árabe y Sebastián Piñera, para recaudar fondos para la campaña presidencial que lo pondría por segunda vez en La Moneda el año 2018.
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