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Esos acuerdos suponen una contribución de 537 millones de reales (casi 100 millones de dólares o 90 millones de euros), que beneficiarán en principio a cerca de 19.000 empresas en los próximos dos años.
Brasil está incentivando a que las empresas incorporen los principios de la sostenibilidad dentro de todas sus actividades, a fin de facilitar su expansión internacional, según la agencia oficial ApexBrasil.
Uno de los objetivos que se ha marcado la entidad es “aproximar” a las compañías a las diversas iniciativas verdes disponibles y promover “esa preocupación” por el medioambiente en el ecosistema empresarial nacional.
Para incentivar y estimular ese cambio, ApexBrasil está dando preferencia en sus acciones a las empresas que incorporan esta filosofía. Esto se une a otra serie de convenios firmados en septiembre pasado con el Gobierno del presidente Luiz Inácio Lula da Silva para promocionar las empresas brasileñas en el mercado internacional y atraer inversiones.
Esos acuerdos suponen una contribución de 537 millones de reales (casi 100 millones de dólares o 90 millones de euros), que beneficiarán en principio a cerca de 19.000 empresas en los próximos dos años.
La expectativa es generar 256.500 millones de reales (cerca de 47.000 millones de dólares) en exportaciones y 24.500 millones de reales (4.500 millones de dólares, aproximadamente) en inversiones extranjeras destinadas a proyectos estratégicos, según datos del Gobierno.
ApexBrasil también se está centrando en atraer inversiones verdes al país, sobre todo en el sector de energía por medio de proyectos de hidrógeno y biomasa, entre otros.
Según datos del informe ‘Tendencias de Inversión en Transición Energética 2024’, Brasil fue el tercer país del mundo que más inversiones atrajo en energías renovables el año pasado: más de 25.000 millones de dólares.
En la última edición del Foro de Inversiones Brasil (BIF), organizado por ApexBrasil, las empresas del sector energético anunciaron casi 40.000 millones de reales en inversiones.
Entre estas, se incluyen 20.000 millones de reales (7.300 millones de dólares) en etanol de segunda generación, 750 millones de reales (135 millones de dólares) en energía limpia, 12.000 millones de reales (2.190 millones de dólares) en nuevas plantas de biocombustibles y 4.500 millones de reales (820 millones de dólares) para descarbonizar la industria de fertilizantes.
