El torneo de tenis oficial más antiguo del mundo, le pone fin a una tradición de 147 años al reemplazar a los jueces de línea por un sistema automático de canto de las jugadas.
En 1877 nació en Londres el torneo de tenis más antiguo del mundo, quizá el más prestigioso del que Roger Federer es su máximo ganador con ocho victorias. El suizo demostró durante años su habilidad para jugar en césped, bajo la mirada atenta de los jueces de línea. Hombre y mujeres parados al fondo y a los costados los courts del All England Club.
De vez en cuando gritaban out para indicar que la pelota salía, o fault para indicar que el saque no era correcto. Esos gritos rompían con el silencio sepulcral que acompaña los partidos de tenis. A partir de 2025 (30 junio al 13 julio) los gritos se quedarán, pero sus autores serán una máquina.
El Grand Slam británico adoptará el arbitraje electrónico en su 138ª edición. Instalará un sistema automatizado de canto en vivo, la Electronic Line Calling Live (ELC Live) en las 18 canchas del complejo, incluida la central donde se juegan los mejores afiches, incluidas las finales.
“Después de haber revisado los resultados de las pruebas realizadas en The Championships este año, consideramos que la tecnología es lo suficientemente robusta y es el momento adecuado para dar este importante paso en la búsqueda de la máxima precisión en nuestro arbitraje. A los jugadores, les ofrecerá las mismas condiciones en las que han jugado en otros eventos del circuito”, dijo Sally Bolton, directora ejecutiva del All England Club.
Ahora falta conocer qué pasará con los 300 jueces de línea que cada año trabajan en el torneo. Por ahora, los organizadores reconocen “su valiosa contribución y les agradecemos su compromiso y servicio”.