SIN EDITAR
AgenciaUno
La prensa se enteró tres días después que el exministro del Interior había declarado y, hasta ahora, solo él se ha referido públicamente al tema. Un giro drástico de la Fiscalía, que mantiene en reserva no solo su testimonio, sino también el de Álvaro Jalaff, otro imputado emblemático en el caso.
Andrés Chadwick declaró en calidad de imputado el lunes 18 de noviembre ante el fiscal jefe de Alta Complejidad de la Fiscalía Oriente, Miguel Ángel Orellana, en una reunión que se habría prolongado por más de tres horas y de la cual no se tienen mayores antecedentes. Tanto así que nadie pudo captar el ingreso del exministro del Interior de Piñera al Ministerio Público, debido a que el hecho trascendió a la prensa tres días después, lo que dio lugar a muchos comentarios en redes sociales, donde distintas personas han comentado ácidamente el hecho de que esta declaración no se haya filtrado, a diferencia de muchas otras, despertando una serie de sospechas al respecto.
El hermetismo ha sido absoluto, en efecto, al punto que el único que se ha referido al tema públicamente ha sido el propio imputado, luego de comentar –tras la votación del día domingo– que “muchas de las cosas que se han dicho no son efectivas”, en alusión a la arista Parque Capital del caso Audios o Hermosilla, donde está siendo investigado por su eventual participación en la aprobación de unos permisos otorgados al Grupo Patio por parte del Minvu.
Al margen de indicar que se trataba de una investigación secreta, Chadwick comentó que no había cometido ningún delito, agregando que estaba a la espera de que la investigación siga su curso y “se puedan esclarecer los hechos lo antes posible”, ad portas de la audiencia de cautela de garantías que estaba inicialmente fijada para hoy.
A diferencia de otros casos de alta connotación pública, el tratamiento otorgado al exsecretario de Estado ha sido con “pinzas”. En un caso donde hasta los ladridos del perro del vecino de enfrente se filtran, la reserva de la declaración de Chadwick aparece como una excepción que solo responde a la influencia del personaje y, por cierto, a la investigación por filtraciones que inició el Fiscal Regional Occidente, Marcos Pastén, después que precisamente desde su entorno se quejaran de “un huracán informativo” en el que se han conocido asuntos íntimos de varios de los involucrados.
Aunque por razones distintas, existe otra declaración que llamativamente tampoco se ha filtrado: la de Álvaro Jalaff, otro de los imputados del caso Factop y que figura como uno de los principales beneficiados del esquema de facturas falsas.
