NUEVA CONSTITUCIÓN
El Ministro Secretario General de la Presidencia, Juan José Ossa, junto al Secretario de la Unidad Administrativa de la Convención Constitucional, Francisco Encina. ATON
Acusándolo de “falta de voluntad en el cumplimiento de compromisos adquiridos en reuniones previas”, los constituyentes de los PP.OO. exigieron la renuncia del secretario ejecutivo de la Convención Constitucional, Francisco Encina —nombrado por el ministro secretario general de la presidencia, Juan José Ossa—. La petición para sacar al funcionario nombrado por el Ejecutivo se da una semana antes del 4 de julio, día en que comenzará a trabajar la instancia. «No cumplir esto pone en riesgo la asistencia y participación de las primeras naciones en la ceremonia de instalación», sentenciaron en un comunicado.
A una semana de la primera sesión de la Convención Constituyente, los integrantes pertenecientes a los Pueblos Originarios (PP.OO.) emitieron una dura declaración, para exigir la renuncia del secretario ejecutivo de la unidad de Secretaría Administrativa de la Convención Constituyente, Francisco Encina.
Encina (Evópoli) fue nombrado en el cargo a mediados de mayo por el ministro Secretario General de la Presidencia (Segpres) Juan José Ossa, luego de que el Presidente de la República decidiera en enero que la Segpres sería la cartera encargada de prestar apoyo técnico, administrativo y financiero tanto para la instalación como el funcionamiento de la Convención.
A través de un comunicado, los constituyentes de las «primeras naciones» aseguran que «en la última reunión, Francisco Encina mostró una falta de voluntad en el cumplimiento de compromisos adquiridos en reuniones previas con el ministro y subsecretario de la Segpres, demostrando su falta de capacidad de diálogo intercultural».
Bajo esa consigna «hemos requerido constantemente que la secretaría técnica ponga a nuestra disposición intérpretes de nuestros idiomas durante la ceremonia de investiduray en general durante la convención constitucional, derecho garantizado en la Declaración de Naciones Unidas de Derechos de los Pueblos Indígenas», señala la declaración de los constituyentes, en la que la machi Francisca Linconao exigió estar acompañada por su Zugu Machife y por su Yancan debido a su rol de autoridad ancestral.
Lo mismo comunicó Isabella Mamani, que como warmi (mujer) del pueblo aymara va a realizar una ceremonia ancestral llamada phawa, donde es fundamental la dualidad de “chacha warmi” (pareja” y la presencia de hojas de coca y otros elementos.
Se solicita al Gobierno las facilidades para realizar estas actividades, donde se le pide permiso a “la pachamama (madre tierra), tata willka (padre sol), mallkus y t’allas (cerros protectores), y a los ancestros para que el trabajo de la convención sea fructífero y en armonía de todos los pueblos”.
Volvamos a la declaración. «Finalmente, y fuera de todo plazo razonable, se comunicó la negativa a todas nuestras peticiones por parte del señor Encina, corroborando su nulo compromiso por cumplir con los estándares mínimos garantizados en la participación de las primeras naciones en el proceso constitucional», explican.
Al tiempo que se exige la renuncia de Encina, se solicita el nombramiento de «un nuevo secretario ejecutivo»y que se cumplan «nuestros requerimientos de manera inmediata».
«No cumplir esto pone en riesgo la asistencia y participación de las primeras naciones en la ceremonia de instalación», finaliza el comunicado.
