Un fracaso. Así se resume la primera sesión de la Convención Constitucional, programada para este lunes, debido a que no se pudo realizar por problemas técnicos y carencias en los protocolos sanitarios. Los dardos, salvo de los constituyentes de derecha, apuntan al Gobierno y a la Secretaría General, por no anticiparse a estos problemas y por no tener otros planes en caso de fallas. Uno de esos críticos es el constituyente electo Jorge Baradit ((independiente en cupo PS, distrito 10), quien afirmó que la «Segpres se encargaba de entregarnos la casa y nosotros nos vamos a encargar de administrar la casa, pero es la Segpres la encargada de entregarla. Y el problema es que entramos y no había luz, agua, gas, teléfono, electricidad, nada y los constituyentes de derecha nos estaban culpando». «Lo que ocurrió ayer fue que tuvimos confianza en el Gobierno y cuando se produjo este quiebre no teníamos un plan B, es cierto. Ahora si vamos a tener un plan B, D, Z, todos porque nosotros queremos comenzar a sesionar para tratar los temas, demorarnos lo menos posible en el reglamento», afirmó [ACTUALIZADA]
La primera sesión de la Convención Constitucional, programada para este lunes a las 15 horas, no se pudo realizar debido a problemas técnicos y faltas de medidas sanitarias detectadas por los 155 constituyentes electos. Salvo los 36 de Chile Vamos, todos los dardos apuntan al Gobierno y, en particular, a la Secretaría General, por no anticiparse a estos problemas y por no tener otros planes en caso de fallas. De hecho, ya se está pidiendo la cabeza del ministro de la Segpres, Juan José Ossa y del secretario de la Convención, Francisco Encina.
Lo cierto y lo concreto es que la sesión no ocurrió. Y si bien algunos constituyentes, como Jorge Baradit (independiente en cupo PS, distrito 10), destacan la ayuda que han ofrecido las universidades estatales en cuanto a infraestructura y equipamiento, y al Colegio Médico para supervisar las medidas sanitarias, no dejan de lado los cuestionamientos al Ejecutivo: «Nuevamente sus organizaciones civiles y sociales entran a tallar en esto por encima de un Gobierno que desde el 19 de octubre solamente ha buscado obstaculizar este proceso. El gran problema acá es que tenemos un presidente y un gobierno que este proceso no le interesa, no le conviene, no le cree y se declaró su enemigo. Y el gran problema, y que nosotros sostuvimos, que ocurrió lo mismo que con mantener a Pinochet en la Fuerza Armada. Acá mantuvimos a un presidente que está viviendo a contrapelo de un proceso que quizá es el más importante de la historia de Chile desde el punto de vista de los trabajadores, desde el punto de vista de nosotros, nietos, hijos de obreros y albañiles y campesinos, es el proceso más importante de la historia de Chile y el que tenemos comandando esto no le interesa y de hecho es uno de los ‘adversarios’ contra los que tenemos que contra viento y marea llevar adelante este proceso. Tenemos adelante dirigiendo el bote una persona que no le interesa a dónde vamos. Este es un problema grave», dijo Baradit a El Mostrador en La Clave.
«El capítulo segundo del artículo 2 del decreto 4 del 2021 dice que es la Segpres la encargada de entregar las condiciones para el funcionamiento de la Convención Nacional. Salieron algunos constituyentes oficialistas a decir que desde que estamos constituidos es la Convención y la Mesa los encargados, quisieron cargarle a la mesa de la doctora Elisa Loncon y a Jaime Bassa, en una redacción que es de una mala lead y una deshonestidad enorme. Es la Segpres la encargada de responder por las instalaciones y la infraestructura», añadió.
«La Segpres se encargaba de entregarnos la casa y nosotros nos vamos a encargar de administrar la casa, pero es la Segpres la encargada de entregarla. Y el problema es que entramos y no había luz, agua, gas, teléfono, electricidad, nada y los constituyentes de derecha nos estaban culpando. Y digo nosotros porque nosotros, como colectivo socialista, apoyamos la mesa, apoyamos a la doctora Loncon y a Jaime Bassa, porque en realidad ellos no tienen nada que ver en esta situación, y es producto de la ineptitud y del abandono de deberes de un ministro y de Francisco Encina, de proveer al principal evento político de los últimos 50 años. Entonces, si eso no amerita que esas personas que con una desidia tremenda no conectaron cuatro cables que vayan pa’ la casa, no sé que», afirmó.
Baradit dijo que con esta situación vivida, se perdió la confianza con el Gobierno. «Lo que pasa es que nosotros lo que ocurrió ayer fue desgraciadamente, a un día de la instalación, la pérdida de la confianza. Entonces, ahora cada vez vamos a tener que considerar un plan B. El primer día se perdió la confianza», dijo.
«Yo lo dije y y no es un sarcasmo, no fue una frase, no fue una cuña lanza porque sí. Efectivamente, tres amigos míos pueden conectar esa cuestión en una tarde, y aquí estamos hablando de que esto se sabía hace semanas. Se contratan las cosas el viernes a última hora». «Yo me preguntaba que qué habría pasado si organizamos la COP25», ironizó.
«Nosotros estamos dispuestos a trabajar en el patio del Congreso. Yo lo dije ayer, sacamos la silla, trabajamos en el patio, no tenemos ningún problema. Hemos estado trabajando un mes y medio telemáticamente y trabajaremos en la Universidad de Chile, en el Estadio Nacional, con nuestros laptop., nos da exactamente lo mismo. Lo que ocurrió ayer fue que tuvimos confianza en el Gobierno y cuando se produjo este quiebre no teníamos un plan B, es cierto. Ahora si vamos a tener un plan B, D, Z, todos porque nosotros queremos comenzar a sesionar para tratar los temas, demorarnos lo menos posible en el reglamento», afirmó.
«Nosotros estamos dispuestos, de nuevo a título personal, nosotros estamos por el funcionamiento de la Convención a la brevedad. Nosotros no condicionamos el funcionamiento de la Convención a ninguna situación contingente o externa, ninguna. La Convención es más importante que nosotros y es más importante que todo lo que ha estado ocurriendo. De hecho, los presos políticos, los mutilados, las personas que resultaron muertas, murieron o sufrieron porque esto funcionará. Nos parece que es contraproducente no pelear contra viento y marea para que esto funcione en pro de condicionarlo a alguna de estas cuestiones», cerró.