El texto señala en un comienzo: «Los abajo firmantes, premios nacionales de educación y académicas/os, llamamos a la ciudadanía a aprobar la propuesta de nueva Constitución en el próximo plebiscito del 4 de septiembre, la que contiene un conjunto de normas y principios educacionales que coinciden con aspectos fundamentales de nuestra visión, esperanzas y desafíos». De esta forma concluyen que «dada la trascendencia de este momento histórico, hacemos un llamado a todo el pueblo de Chile para que el 4 de septiembre aprobemos la propuesta de nueva Constitución».
Quedan pocos días para el plebiscito de salida del próximo 4 de septiembre, en donde la ciudadanía deberá elegir entre las opciones Apruebo o Rechazo sobre la propuesta constitucional que redactó la Convención Constitucional por un año. En este escenario, más de 70 académicos relacionados al mundo de la educación firmaron una carta en apoyo del Apruebo.
Según consignó La Tercera, el texto señala en un comienzo: «Los abajo firmantes, premios nacionales de educación y académicas/os, llamamos a la ciudadanía a aprobar la propuesta de nueva Constitución en el próximo plebiscito del 4 de septiembre, la que contiene un conjunto de normas y principios educacionales que coinciden con aspectos fundamentales de nuestra visión, esperanzas y desafíos».
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«Durante décadas el sistema educativo nacional ha segregado, discriminando, estandarizado y experimentado una acelerada mercantilización, fenómenos agravados por la ausencia de participación real de las comunidades educativas en los procesos que les atañen. Todo lo cual ha desencadenado una enorme crisis de nuestro sistema educativo, y gran parte de los problemas que cruzan dicha crisis se explican por el marco normativo que entrega la Constitución de 1980», continúa el escrito.
Asimismo, expresan que «con satisfacción hemos leído la propuesta de nuevo marco normativo para la educación y la pedagogía, que se presenta a la sociedad como resultado del trabajo de la Convención Constitucional, y en la que se establecen aspectos que constituyen un paso fundamental para contribuir a la generación de un país realmente democrático».
Los firmantes en el documento destacan que en la propuesta constitucional «la educación es garantizada como derecho humano fundamental, superando así su comprensión como bien de consumo” y que “se consagran fines y principios esenciales que contribuyen al bienestar de la sociedad, como la justicia social, el respeto de los derechos humanos y de la naturaleza, la conciencia ecológica, la convivencia democrática entre los pueblos, la prevención de la violencia y discriminación, la educación sexual integral y el respeto a la diversidad de género; así́ como la adquisición de conocimientos, el pensamiento crítico, la capacidad creadora y el desarrollo integral de las personas».
También resaltan el hecho de que «crea un Sistema Nacional de Educación, integrado tanto por instituciones públicas como privadas. Especial relevancia cobra el carácter estratégico del Sistema de Educación Pública inserto en la estructura nacional, pues deja atrás el rol subsidiario del Estado en materia educativa al existir un deber ineludible por parte éste, el cual supone además la obligación de su ampliación y fortalecimiento».
Entre otro de los aspectos que destaca el mundo académico que forma parte de esta carta es el carácter «vinculante» que existe en el texto sobre las comunidades educativas en las políticas educacionales local y nacional. «Se reconoce la libertad de enseñanza de modo que padres, madres, apoderados y apoderadas pueden elegir el tipo de educación de las personas a su cargo”, así como que los trabajadores de la educación, “además de ser reconocidos como actores fundamentales del proceso educativo, gozarán de igualdad de derechos ante iguales funciones», afirman, agregando que «se promoverá la diversidad del sistema».
En la parte final del documento, indican que «Se prohibirá toda forma de lucro en las instituciones de educación superior que forman parte del Sistema Nacional de Educación, a la vez que se garantizará en dichas entidades el principio de gratuidad de los procesos formativos conducentes a la obtención de títulos y grados académicos superiores». De esta forma concluyen que «dada la trascendencia de este momento histórico, hacemos un llamado a todo el pueblo de Chile para que el 4 de septiembre aprobemos la propuesta de nueva Constitución».
La idea original es que sean 100 las personas firmantes, pero hasta el momento solo hay 81. Sin embargo, continúan la búsqueda de más personas que apoyen la carta por el Apruebo. A destacar que dentro de los académicos firmantes se encuentran cuatro premios nacionales de Educación: Beatrice Avalos (2013), Iván Núñez Prieto (2015), Abraham Magendzo (2017) y Nolfa Ibáñez (2021).
A ellos se suman dos rectores de universidades tales como Elisa Araya de la Umce y Álvaro Ramis de la Academia de Humanismo Cristiano.
Dentro de los otros adherentes se encuentran académicos de distintas casas de estudio.