El frío llegó para quedarse luego de unos días de lluvia y mucha nieve en la cordillera, en una semana donde sorprendentemente el oficialismo y específicamente Revolución Democrática salieron del tablero para entregarle el protagonismo a la derecha.
Una derecha que fracasó estrepitosamente en su acusación constitucional contra el ministro de Educación, Marco Ávila. El gobierno respiró, “pero va a respirar poco”, me dijo el diputado Francisco Undurraga (Evopoli), uno de los protagonistas de la jornada del miércoles pasado.
Esta semana además se cumplió lo que señalamos en nuestro último + Política: no había agua en la piscina para la reforma tributaria o pacto fiscal.
La ministra de Trabajo, Jeannette Jara, fue noticia esta semana por la ley Karim de acoso laboral y el anuncio de un plan nacional de capacitación. El viernes se conoció de una reunión en su ministerio para abordar la reforma de pensiones con la oposición y otros ministros relevantes del gobierno. Fue un avance que estuvieran todos en una misma sala. Eso sí, su objetivo de lograr que la oposición firmara un protocolo de acuerdo en la reunión no tuvo éxito. La UDI, RN y los Republicanos no quisieron firmar.
El que está pasando por un mal momento es el Partido de la Gente, que tras haber logrado cerca de un millón de votos para su candidato presidencial Franco Parisi, no se recupera de la derrota en las elecciones de consejeros constitucionales, donde no obtuvo escaños.
Un poco de Rock & Roll y un poco de cultura: La polémica por la Feria del Libro de Frankfurt no es relevante luego de esta nueva pelotera que afecta al ministerio de las Culturas. El bonus track de esta semana es contarles que su titular, Jaime de Aguirre, no tuvo interés en participar de las celebraciones de los 40 años de Los Prisioneros. Aprovechamos en nuestra sección de recomendaciones para revisar temas clave de esta banda de los 80.
El miércoles 12 fue un gran día para el oficialismo porque llevaba tres semanas sin respiro, ahogado en el Caso Fundaciones. Pero al caerse la acusación constitucional contra el ministro de Educación pudo celebrar una victoria y logró reflotar su discurso identitario que estaba bastante olvidado. Mostraron que el oficialismo “está junto”, me dijeron en la derecha.Imposible un peor escenario para la derecha. Gonzalo Müller fue categórico y me dijo que era lamentable lo ocurrido. “Apareció una oposición dividida, quebrada, es un retroceso muy fuerte porque demostramos que estamos en posición para ganar una elección, pero que no estamos preparados para gobernar”.
Es unánime entre los parlamentarios y líderes de derecha con que conversé esta semana que la derrota fue monumental para el sector, porque el resultado demostró que no lograron generar un ambiente de mayoría, ni mostraron coordinación entre sus parlamentarios. “Las bancadas no conversaron entre sí para ponerse de acuerdo”, me dijeron. La gota que rebasó el vaso, fue el anuncio de “quiebre” en Chile Vamos después de la derrota.
Esta acusación constitucional la comenzamos a comentar hace dos semanas en + Política y hasta el lunes el escenario era complejo para el ministro de Educación. Un colaborador del ministro Ávila me comentó el domingo su preocupación, porque en la prensa no aparecía ninguna autoridad de gobierno apoyando o blindando a su ministro de Educación. Existía asombro en el círculo del ministro por esta ausencia de apoyo. Todo cambió el martes donde los ministros Tohá, Álvaro Elizalde y Luis Cordero salieron a apoyar al ministro Ávila.
RN es la que sale más perjudicada en este episodio, porque se confirma que el partido es “un circo”, otros lo califican de “un gallinero”. El protagonismo del secretario general Diego Schalper y sus palabras de que la actuación de Evopoli fue “una puñalada en el corazón”, terminaron por liquidar a la mesa liderada por Francisco Chahuán, que cierra su período el próximo 19 de agosto. Las señales no son buenas con la aparición de una lista liderada por Francisco Orrego y en la que participaría Carlos Larraín. El surgimiento de una tercera lista encabezada por el senador Rodrigo Galilea tranquilizó un poco el ambiente en el partido.
En el Congreso me dicen que el hito de la confrontación de los parlamentarios de derecha con el sector empresarial fue cuando trascendió que había reuniones informales entre el ministro Mario Marcel y representantes de la CPC y la Sofofa. La molestia se hizo pública y notoria luego de los encuentros del Presidente Gabriel Boric con los líderes de ambos gremios.
En los últimos meses quedó claro que los parlamentarios del sector son más duros que los empresarios en las negociaciones de las reformas económicas. “Nosotros nos debemos a nuestra base electoral, en eso no nos perdemos”, me dijo un representante de la derecha.
Es el resultado de estas dos últimas elecciones, unido a la baja popularidad del gobierno, lo que ha envalentonado a los parlamentarios en las negociaciones de las reformas tributaria y de pensiones. “A las AFP lo que les importa es seguir existiendo, pero a nuestra base electoral le preocupa más mantener la propiedad de los fondos”, me explicó un parlamentario.
Al inicio del gobierno hubo muchos representantes del sector privado y empresarios que dijeron estar disponibles para negociar un aumento de los impuestos. Pero “eso iba en contra de lo que ha postulado históricamente la derecha, siempre hemos estado en contra del aumento de los impuestos, no íbamos a apoyar una medida que subiera los impuestos”, me dijo otro diputado.
Un senador de la UDI considera que las organizaciones gremiales de los empresarios se han ido politizando en los últimos años. Un observador del medio económico me agregó: “después del escándalo del financiamiento de la política los empresarios cortaron esa relación interpersonal con los políticos y funcionan a través de canales institucionales, como los gremios o empresas de lobby como Azerta, Extend, Imaginaccion, entre otras”. En los últimos meses los parlamentarios de derecha han sabido aclararle a los gremios empresariales que son ellos los que llevarán la relación con el gobierno.
El Partido de la Gente no levanta cabeza. Sus militantes esperaron ansiosos el programa Bad Boys del miércoles para ver a Franco Parisi en Chile. Los trascendidos decían que había llegado el martes y aparecería en el programa. Parisi vino a arreglar los entuertos que tienen dividido al partido, me explicaron sus militantes.
Después de la derrota en las elecciones de consejeros el 7 de mayo, el partido entró en una crisis que los tiene divididos. Franco Parisi -dicen los militantes- ha mantenido distancia de la contingencia partidaria y por eso era tan importante su visita esta semana.
El tema más inmediato y que concentra la molestia es que el 19 de julio termina el período de la actual mesa y no se ha llamado a elecciones o realizado ningún cónclave para establecer las fechas del proceso de elección de la nueva mesa. El actual presidente del PDG es Luis Moreno y el secretario nacional es Emilio Peña. Militantes señalan que ellos no se han comunicado para dar a conocer detalles de lo que va a pasar después del 19 de julio.
Conversé con algunos militantes y todos coinciden en que no existe relación con la mesa. La ex presidenta metropolitana del PDG, Valeska Oyarse, dice que “hacen todo a escondidas, no dan la cara” y describe el PDG actualmente como “una bolsa de gatos”.
Coinciden en el PDG que luego de la ruptura que hubo entre sus diputados a raíz del apoyo a Vlado Mirosevic como presidente de la Cámara de Diputados y Diputadas, esa bancada perdió toda incidencia en la escena política. Prueba de ello -dicen- es que apareció dividida en la acusación constitucional contra el ministro de Educación, Marco Ávila, y no participa en la discusión de la nueva mesa de la Cámara. La visita sorpresa del ex candidato presidencial y líder del partido podría mejorar los ánimos y aclarar la elección de la nueva mesa del PDG.
Nicolás Copano y su página www.copano.news es una importante fuente de información sobre el gobierno y especialmente de los partidos del Frente Amplio. En este sitio Copano reveló esta semana: “Todo lo que hay que saber de la fundación de la hermana de Jackson” y “La increíble historia de ‘el topo’ del Apruebo que traicionó a su comando y filtró información clave al Rechazo”. En esta entrevista Copano aclara su filiación política y opina sobre la compleja situación de este lote político.
-Se habla mucho de que eres cercano al Frente Amplio, ¿qué hay de eso?
-Quizás me confunden con mi hermano que estuvo inscrito en RD. Este mes cumplo 20 años en medios y a ellos los conozco por entrevistas y coberturas que me han permitido cruzar palabras o entrevistarlos. Nunca milité. Y por supuesto los voté más de alguna vez, como a muchos proyectos liberales o progresistas que sintonizan con mi línea de pensamiento.
-¿Qué ocurrió que están tan maltrechos?
-El Frente Amplio tiene mucho de la sociedad chilena. De partida, en sus filas hay un duelo de clase importante, no hay café o whatsapp donde no te digan “mira lo que hicieron estos cuicos” cuando cometen alguna torpeza. Por otro lado, hay una eterna crítica a la dirigencia sin entender demasiado los grados de exposición en los que se encuentran. Para mí, el chileno es poco compasivo y le avergüenza discrepar, entonces se suma a la patada grupal. Si le das cancha, te pierde el respeto rápido. Lo que ocurre con Democracia Viva es muy preocupante. Además, quedó sucio el concepto “Fundación” y hay mucha gente que hace política desde ahí. Entonces va a haber gente que no la va a perdonar. Es muy complejo.
Creo también que con el tiempo han perdido la calidad de “frente” (por Frente Amplio) y por desgracia no han sido tan amplios. También hay mucho “militante app”: que tira likes y con eso cree que está haciendo política. Twitter te nubla. Y eso invisibiliza al territorial que por desgracia queda inmerso en el meme ñuñoíno y se invisibiliza su valor. Me parece que es lógico que haya una fusión entre Convergencia y RD. No tengo duda que les haría muy bien ese intercambio.Comparto la reflexión de Fuguet sobre esta generación política: es como Canal 2 Rock&Pop. Va a quedar algo de eso. Los rostros de Canal 2 son hoy “el mainstream” y por supuesto habrá cierta travesía en el desierto de uno que otro. Es interesante ver lo que está pasando.
-¿Está en crisis el FA?
-Enfrentan la crisis por varios motivos. Uno es el pensamiento mágico que sufren a veces confundiendo simpatías con capacidades. Sin embargo, aún creo que queda tiempo. Enfrentan un contexto único. ¿Cuándo había existido un gobierno que tuviese que vivir una elección por año?
Lo otro es que comunicacionalmente (y aquí está lo complejo) les cuesta mucho “tener” la pelota, “tener tres días de paz” en un estado de crispación mediática. Sin duda es un escenario global en que sufren todos los gobiernos en la actualidad porque enfrentan ese ruido.
– Intensa es la agenda de la ministra de Obras Públicas, Jessica López, con lobistas y gestores de intereses. El 31 de mayo pasado tuvo tres reuniones con representantes del sector privado y el 23 de ese mes llama la atención el encuentro con una empresa ferroviaria china (acá su agenda completa).
– Llama la atención en círculos políticos la baja exposición que ha tenido la ministra secretaria general de gobierno, Camila Vallejo, en el último tiempo. Analistas y observadores dicen que es una sabia decisión tomando en cuenta que la última encuesta Criteria la ubicó como tercera preferencia (7%) de los encuestados al preguntarle “¿Quién le gustaría que fuera el próximo presidente?”. En primer lugar está Evelyn Matthei (20%), seguida por José Antonio Kast (16%).
– Muy comentado ha sido la decisión del rector de la Universidad Católica, Ignacio Sánchez, de entrar de lleno al debate sobre los 50 años del Golpe Militar declarando la semana pasada que “es absolutamente inaceptable que siga abierta la herida de los detenidos desaparecidos” y luego con una carta el domingo al diario El Mercurio titulada “Legado de la UP y del gobierno militar”. Esta misiva implicó un duro enfrentamiento con dos representantes de la extrema derecha, el historiador Gonzalo Rojas y el ex diputado Gonzalo Ibáñez.
– Recibí algunos comentarios por la frase que publicamos en la edición pasada de +Política en que un político oficialista me señaló que Luis Cordero era “el ministro de Justicia más influyente desde el retorno a la democracia”. Conversando con la persona que hizo el comentario, fuimos al detalle y establecimos que sería más apropiado y preciso decir que Luis Cordero es el ministro de Justicia con más presencia pública o participación en la contingencia política de un gobierno.
– La defensa de la ministra Carolina Tohá a su compañero de gabinete, Giorgio Jackson, el jueves fue interpretada como un salvavidas después del fracaso de la acusación constitucional contra el ministro de Educación. Preocupa en el gobierno que la oposición arremeta ahora contra el ministro de Desarrollo Social instalando la posibilidad de acusarlo constitucionalmente.
– Mientras investigaba lo que estaba pasando con el Partido de la Gente, me tocó hablar con un admirador del candidato argentino Javier Milei que participó en su aparición en el Teatro Municipal de Las Condes la semana pasada.
– La derecha se reagrupa. Luego del espectáculo de la acusación constitucional al titular de Educación, Marco Ávila, la derecha logró bajar la intensidad de sus recriminaciones y acordaron una reunión el lunes de la coalición de Chile Vamos para resolver en privado las diferencias.
– Semana distrital. La próxima semana comienza un período extraño en el trabajo legislativo en que la Cámara de Diputados y Diputadas tendrá semana distrital, mientras que el Senado sesionará en Valparaíso.
– Está pendiente que los senadores de la derecha definan cómo van a llenar los dos cupos pendientes en el Tribunal Constitucional y quién es el o la candidata para la Defensoría de la Niñez. En el gobierno detuvieron cualquier definición en el ámbito judicial hasta que la derecha cierre este tema.
De Aguirre nuevamente en el ojo del huracán. Como dijimos al inicio de esta entrega, el episodio de no haber participado en la Feria del Libro de Frankfurt es un detalle frente a la decisión del ministerio de Cultura de no querer celebrar los 40 años del nacimiento de Los Prisioneros, indudablemente, la banda más importante de los 80.
En el contexto de sus 40 años de existencia es que recomiendo hacer una revisión de sus grandes temas. “La voz de los 80” es un grito de auxilio y esperanza, es una arenga. Su himno es “El baile de los que sobran” y entre sus canciones más ideológicas hay que escuchar “No necesitamos banderas”. Para los que buscan más pop recomendamos “Quién mató a Marilyn” y “Tren al sur”. También tienen sus temas sobre violencia de género “Una mujer que no llame la atención” y, después su famosa “Corazones rojos”. Buen momento para volver a escuchar a Los Prisioneros.
Y hasta aquí nuestro + Política de esta semana. Veremos que ocurre con el golpeado Chile Vamos y las vueltas que dará el Presidente Gabriel Boric por Europa. Nos vemos el próximo sábado con nuevos detalles de nuestra escena política.
Si tienes algún comentario, duda o información que quieran compartir pueden escribirme a jmontalva@elmostrador.cl.