Gastronomía
Cada 18 de agosto se celebra el Día del Pinot Noir, una de las uvas viníferas más antiguas del mundo que se da especialmente bien en climas fríos y valles costeros. En los últimos años se ha convertido en tendencia gracias a su suavidad y frescura, ya que esta cepa cuenta con la particularidad de tomarse frío a diferencia de la gran mayoría de los vinos tintos.
Llamado el blanco de los tintos al ser comparado con los vinos más clásicos, el Pinot Noir proviene de una variedad de uva originaria de la región francesa de Borgoña, la cual además, se caracteriza por ser una de las uvas viníferas más antiguas del mundo.
Su nombre viene la de las palabras francesas pine (piña) y noir (negro) por los racimos de uva con forma de piña característicos de esta cepa.
Dicen que la primera mención de la existencia del Pinot Noir fue en el año 1.345. Además, se cree que es mil años más antigua que la uva del tinto emblema nacional (Cabernet Sauvignon).
También hay teorías que cuentan que incluso esta cepa existía en la Europa pre romana y que fueron de hecho los romanos quienes la encontraron tras haber instalado su imperio.
De hecho, según varias investigaciones, el Pinot Gris, Pinot Blanc y Pinot Noir son mutaciones de la misma variedad de uva.
Actualmente, podemos encontrar su producción en distintos países, e incluso en Chile. Es la décima cepa más plantada en el mundo: Estados Unidos tiene el primer lugar, lo sigue Francia y luego Alemania.
Las primeras vides de Pinot Noir llegaron a Chile a fines del siglo XIX con el propósito de elaborar vinos espumantes. Actualmente, existen cerca de 3.000 hectáreas plantadas en nuestro país, principalmente en climas más bien frescos. Destacan los valles de Casablanca, Leyda, Lo Abarca, San Antonio, Paredones, Malleco y algunos sectores del Limarí, además de Futrono, Región de los Ríos.
El Pinot Noir tuvo un boom en el mundo luego del estreno de la película estadounidense “Sideways” o «Entre copas» en 2004, donde dos parejas pasan unos días en varias bodegas y viñedos y prueban diferentes vinos. En la cinta el personaje principal destaca las particulares cualidades del Pinot Noir. Se dice que este hito logró aumentar considerablemente las ventas de esta cepa.
En Chile estamos acostumbrados al consumo de vinos gruesos, maduros y con cuerpo como el Cabernet Sauvignon, pero existen otras cepas tintas, con características más frescas y aromas más jóvenes y frutales, que se han puesto de moda a nivel mundial, como es el Pinot Noir.
“La tendencia del consumo del Pinot Noir sigue al alza, aunque su mayor venta se da en los meses más calurosos debido a que la temperatura de consumo es fría … cada vez hay más clientes que lo beben durante todo el año”, comentan desde La Vinoteca.
En cuanto a las características propias de este tinto, destaca su color de intensidad baja a media. Además, entrega exquisitos aromas frutales (arándanos y berries), florales y terrosos, lo que lo hace ser un vino único y muy particular de un tanino suave, redondo, elegante y de gran frescura.
“Realizar un buen Pinot Noir es un trabajo desafiante y exigente, ya que es una variedad que se desarrolla en ambientes muy particulares. Los Valles de Casablanca y San Antonio han probado ser los terroirs ideales para esta labor, ya que además de cumplir con todas los requisitos para la maduración de la fruta, son beneficiados por la cercanía del océano Pacífico, razón por la cual logramos tener las condiciones ideales para el desarrollo de esta cepa”, asegura Viviana Navarrete, reconocida enóloga de Viña Leyda y de Tayu 1865.
“En cuanto al vino, uno de los caracteres distintivos de un buen Pinot Noir es el entregar mucha intensidad de aromas y sabores a frutas rojas y berries frescos, con un cuerpo mucho más ligero que un Cabernet Sauvignon y una consistencia que tiende a ser jugosa, sedosa o aterciopelada en la boca, sin los excesos de cuerpo y peso que se suelen encontrar en otras cepas”, explica la enóloga.
Los taninos en el vino son la sustancia que dan la sensación de astringencia o sequedad en boca. A diferencia de un Cabernet, más denso y seco, el Pinot Noir tiene un sabor donde destacan taninos suaves y una acidez refrescante, prometiendo ser un vino agradable y delicado al paladar. Por esto, puede ser consumido en todo momento y algunos lo prefieren como copa de aperitivo, otros para entradas o para acompañar el plato de fondo.
El Pinot Noir es ideal servirlo a una temperatura más fría que la ambiente, a unos 12°C. Si el vino está a temperatura ambiente se puede helar por dos horas en el refrigerador, 15 minutos en el congelador o 5 minutos en hielo con agua.
“Nunca hay que olvidar tomar el Pinot Noir a temperatura fresca, no abusar del frío y tampoco de una temperatura muy alta. Se sugiere consumirlo entre 8 y 12 grados”, aclaran los expertos de La Vinoteca. “Por otro lado, y como curiosidad, es importante mencionar que si buscas consumir un Pinot de añadas antiguas en Chile entre el 2009 y el 2015, se sugiere decantar”, agregan.
Según el enólogo de viña Santa Rita, Sebastián Labbé, este vino es de buena estructura con acidez que, a diferencia de otros tintos, marida muy bien con pescados como el atún y el salmón. También es una excelente alternativa para acompañar pastas con champiñones como también carnes de pato y pavo al horno.
También armoniza muy bien con tablas de quesos, tártaro de pescados, carnes blancas y pescados grasos, aunque en Chile la prioridad de consumo es en el aperitivo. Se recomienda maridar con ensaladas frescas con salsas de frutos rojos, quesos suaves como el brie, magret de pato, atún o preparaciones con setas.
A modo de recomendación, La Vinoteca recomienda algunos Pinot Noir icónicos nacionales como Corralillo y EQ de la viña Matetic; Pequeñas de la viña Casas del Bosque; Costa de la viña Koyle; el vino Gran Reserva de la viña Santa Ema; Amayna de la viña Garcés Silva y Grand Vin de la viña Villard.
Otras buenas alternativas son:
Cigar Box: Este vino mezcla la pasión del proceso enológico con la dedicación de la manufactura de los habanos. Estas uvas cosechadas a mano vienen de Leyda, considerado como el mejor valle de Pinot Noir de Chile y que da como resultado en un vino balanceado, sedoso, con aromas a frambuesa y una acidez fresca.
Leyda Reserva Pinot Noir: Un vino que sorprende por su color rojo rubí y encantadores aromas a cerezas rojas, frambuesas, arándanos con un toque suave de especias y un sutil carácter herbal. En boca es fresco, jugoso, con una acidez vibrante y una textura cremosa. Sus taninos son sedosos y redondos. Se sugiere maridar con vegetales a la parrilla y carnes blancas como pollo, pavo o pescado.
Medalla Real Gran Reserva: Vino añejado durante 15 meses en barricas francesas de segundo uso. Las uvas de este exquisito Pinot Noir fueron cuidadosamente cosechadas a mediados del mes de marzo.
Tayu de 1865: Este Pinot Noir, que se origina gracias a un modelo inédito de trabajo colaborativo entre la comunidad mapuche de Buchahueico y Viña San Pedro, destaca por un color intenso debido a sus pequeños racimos y apretadas bayas, en nariz se muestra especiado y herbal, con un claro identificador de notas a paico, poleo y boldo (hierbas que se encuentran naturalmente en los viñedos), junto con fruta roja ácida y fresca como la guinda. En boca es muy fresco, con buena tensión mostrando el efecto del suelo granítico, junto con una acidez vibrante que acompaña a un largo final.
Carmen Wave Series: La línea Wave Series de Carmen está inspirada en el respeto y admiración por nuestras costas que dan al Océano Pacífico. Este vino tiene aromas perfumados a frutas y una boca viva y jugosa.
LOT 21 Pinot Noir: De profundo color rojo rubí, es un vino con identidad, perfumado, floral, con fruta fresca roja, como guinda y frambuesa, cassis, junto con notas de especias, algo de champiñones y suaves notas terrosas. En boca es fresco con estructura firme, complejo y de larga persistencia. Es ideal para maridar con salmón o risotto de champiñones.
Terranoble Las Dichas: Con el nombre de la zona de donde provienen las uvas para su elaboración, en Casablanca, este Pinot Noir es elaborado a partir de uvas cuidadosamente seleccionadas que logran un vino muy frutal, fresco y mineral con notas de frutos rojos, guinda ácida y frutilla. Muestra toda la tipicidad del Pinot Noir con muchas capas aromáticas y texturas en boca.
Ritual Pinot Noir: De Viñedos Veramonte, se presenta de color rojo, en nariz entrega notas florales, de cereza y frambuesa. En boca se percibe intensa fruta fresca con deliciosa textura, y acidez extraordinaria. Es suave y balanceado con un un final sedoso, aterciopelado y largo.
Toro de Piedra Diamante Pinot Noir: En la búsqueda de excelencia en la elaboración de vinos exclusivos de alta calidad, este vino obtuvo 91 y 90 puntos según el reporte de Tim Atkin y Descorchados, respectivamente. De color cereza clara, en nariz es de aromas a frutos rojos, tierra y bosque. En boca es de acidez balanceada, redonda, larga y con buena tensión. Un vino que trae la influencia directa de la costa, en el sector de Tapihue en el Valle de Casablanca.
