Bodega Aventura, ubicada en Pelequén, valle de Cachapoal, es la nueva e innovadora bodega de Viña Morandé que reúne en un solo lugar la más alta tecnología para experimentar con nuevas variedades, técnicas de vinificación, fermentación y guarda para producir vinos irrepetibles y auténticos.
El rol de Viña Morandé en la viticultura chilena la ha llevado a ser pionera en los avances en la industria nacional, sobre todo con el “descubrimiento” del valle de Casablanca como uno de los mejores terroir para cepas de clima frío.
Ahora, ese inquieto espíritu pionero y emprendedor se materializa en la creación de Bodega Aventura, ubicada en Pelequén, en pleno valle del Cachapoal, donde se explora nuevas denominaciones de origen, rescatando cepas patrimoniales y experimentando con métodos de vinificación no tradicionales.
donde se busca experimentar con nuevas variedades, probar diferentes técnicas de fermentación y guarda, para lograr vinos irrepetibles, auténticos y que sean capaces de impulsar la industria nacional.
Diseñada por el reconocido arquitecto Samuel Claro esta nueva bodega funde su belleza arquitectónica con el paisaje local. Fue construida de manera tal, que es parte del viñedo, enclavada en su suelo, en profundidad, como las raíces que alimentan las uvas.
La elección de hacer una bodega subterránea se debe a dos factores: el primero es cuidar el entorno, minimizando lo más posible la intervención en el campo; el segundo es usar la gravedad a favor de los vinos.
Una bodega gravitacional no sólo cuida la uva, sino que permite un ahorro energético significativo. Así también, sus espacios abiertos, amplios ventanales y paredes de vidrio, que permiten maximizar el uso de la luz natural.
Ricardo Baettig, director enológico de la viña, explica que “los vinos aventuras partieron con Pablo Morandé, el fundador de nuestra viña en el año 1997, con el Cinsault del Valle de Itata. Un vino muy adelantado a su época. Desde ese momento, hemos ido desarrollando este proyecto de vinos bajo el portafolio de Aventura y al que hoy le estamos poniendo techo, lo que nos tiene muy contentos, porque Pelequén es nuestra casa, donde tenemos nuestra bodega de vino”.
La bodega cuenta con 10 recipientes de vinificación tales como estanques troncocónicos -grandes estanques de cemento donde el mosto tiene un menor contacto con la superficie y por ende, una maceración más suave; huevos de cemento, cubas de madera Open Top y fudres.
Además hay cubas de cerámica -un recipiente cuya materialidad se asemeja al vidrio, sin cesión al vino de elementos ajenos a la uva-, huevos invertidos, ánforas enterradas -técnica ancestral que mantiene muy bien la temperatura y proporcionan una oxidación razonable -, lagares -un contenedor de cemento similar a una pequeña piscina que facilita el trabajo manual con los orujos,- oxolines- estructura que permite mover, apilar y manipular las barrica de forma mucho más sencilla e independiente-, así como clyvers – similares a recipientes de cerámica gres, muy adecuado para largos periodos de envejecimiento-.
Todos estos elementos son pensados para extraer el máximo potencial a cada variedad vinificada y permitir que los vinos adquieran mayor expresión de fruta, elegancia y balance.
El destacado portafolio Aventura logra vinos libres, hechos a mano, elaborados bajo la atenta mirada de su director técnico, Ricardo Baettig, junto al equipo enológico que componen Daniela Salinas, Cristián Carrasco, Jorge Martinez y Rodrigo Moletto.
Así tienen la oportunidad única de experimentar con nuevas variedades, probar diferentes técnicas de fermentación y guarda, con el fin de seguir entregando vinos irrepetibles, auténticos, que sean capaces de impulsar la industria nacional.
Su concepto es buscar diversos terroir y variedades de todo Chile. Baettig afirma que “tenemos un abanico muy amplio de valles y gran cantidad de cepas que nos permiten hacer vinos fuera de la tradicional oferta vitivinícola nacional”.
Los vinos son:
Estos vinos se pueden encontrar en la misma bodega de vinos, en su sala de ventas y en www.cavamorande.cl