Tener contacto con los animales al dormir ayuda a bajar la ansiedad y el estrés que se experimenta comúnmente previo a conciliar el sueño.
En Chile actualmente existen más de 12 millones de perros y gatos con dueños, de acuerdo con datos obtenidos en una investigación de la Escuela de Medicina Veterinaria de la Universidad Católica junto con el Programa Mascota Protegida de la Subsecretaría de Desarrollo Regional y Administrativo (Subdere).
Dormir con ellos dentro de la cama, subirlos en medio de la noche o incluso luchar con que duerman fuera de la pieza, es una realidad que muchos quienes tienen mascota viven día a día, pero ¿esto es realmente beneficioso para nuestro sueño?
De acuerdo con un estudio de 2021 publicado en la Revista de la Fundación Nacional del Sueño de Estados Unidos, en el que se analizó el sueño de niños y adolescentes, dio como resultado que las personas evaluadas que dormían con sus mascotas mostraron la más alta calidad de sueño subjetivo, pero se demoraban más minutos en conciliar el sueño.
Por otra parte, a partir de un análisis realizado el 2017 por el Centro de Medicina del sueño de la Clínica Mayo, demostró que los humanos y los perros que dormían juntos lograban un reposo satisfactorio.
Ignacio Gutiérrez, neurólogo de Clínica Somno, explica que “está bien estudiado el efecto beneficioso de la presencia de mascotas en estados de ansiedad y depresión; enfermedades muy asociadas al insomnio y otros trastornos del sueño. La compañía y ternura que generan nuestras mascotas influye directamente en disminuir la carga ansiosa y nos preparan para conciliar el sueño de mejor manera”.
Sin embargo, el especialista comenta que es importante que si se duerme con mascotas, estas tengan hábitos de sueño con vigilia similares a los humanos, en su mayoría perros y gatos.
“Por lo mismo, no se recomienda dormir con animales de hábitos nocturnos como roedores y algunas aves. También es importante que se cuide la desparasitación interna y externa de los animales con que vamos a dormir así como asignarles un área específica para acostarse y la reconozcan como cama”.
Por otro lado, desde el centro especialista en medicina del sueño señalan que es necesario tener en cuenta que el pernoctar con animales aumentará nuestra temperatura corporal, por lo que se debe asegurar una correcta ventilación y temperatura para dormir.
“Se debe mantener la pieza y la cama a una temperatura entre 15 a 22 grados ambiente, que es la ideal para que el cuerpo descanse cómodamente. Además, a lo largo del día es necesario ventilar la habitación por unos minutos para así permitir cambios de aire y evitar la humedad”, finaliza el especialista.
En ese sentido, a pesar de que puede ser beneficioso esta práctica es necesario tomar algunas medidas para tener un buen ciclo de sueño.