Mascotas
Cada 4 de octubre se celebra el Día Mundial de los Animales, a partir de la conmemoración a San Francisco de Asís, un santo italiano nacido en 1182, quien dejó como enseñanza a la humanidad que la búsqueda del bienestar se basa no solo en el individual, sino también en el de los animales y la naturaleza.
El Día de los Animales se celebra el 4 de octubre, una fecha en la que se hace conciencia del cuidado de estos seres vivos. Y es en esta fecha donde también instancias para concientizar la tenencia responsable de mascotas y animales de compañía toman fuerza.
¿Cuán importantes son las mascotas para los chilenos? Según datos de Cadem, 8 de cada 10 chilenos tienen al menos una mascota y el número promedio de mascotas aumentó de 2,3 en 2019 a 2,7 en 2022.
Otra de las áreas de impacto en que se puede observar este crecimiento son los datos que ha recopilado la aplicación Rappi, donde la vertical de mascotas muestra un crecimiento continuo desde 2021.
De hecho, entre el segundo y el tercer trimestre de este año hubo un incremento en la demanda de pedidos más de un 40%. Al analizar qué es lo más solicitado, se observa que el 43% de los pedidos se concentra en la categoría de alimento para perros y gatos, seguido de accesorios, snacks, artículos para aseo y bienestar animal.
“Hemos detectado que para muchas familias, recibir los alimentos para sus mascotas en sus hogares es un gran diferencial, porque pueden programar cuándo recibirlo y evitan cargar con bolsas de hasta 15 kg. En la gran mayoría de los pedidos, las órdenes se complementan con juguetes y snacks, con el propósito de agasajar al miembro especial del núcleo familiar”, comenta Francisca Urzúa, gerenta de Consumo Masivo de Rappi Chile.
Asimismo, al analizar cuáles son las ciudades que realizan una mayor cantidad de pedidos se destaca Santiago, seguido de ciudades como Viña del Mar, Concón, Concepción y Antofagasta
En esta fecha, la Fundación Vegetarianos Hoy invita a reflexionar sobre el trato hacia los animales y la forma en que estos están calificados legalmente: en la actualidad, en Latinoamérica, la forma jurídica para referirse a los animales es que son “cosas”, “objetos” o “bienes muebles” (dependiendo del país) y no así seres vivos.
Por eso se han realizado campañas como #NoSonMuebles, que busca que se reconozca a los animales como seres sintientes en el Código Civil de Chile.
Esta campaña está en progreso de expansión en Perú, Argentina, México y Colombia, y hasta hace poco, formó parte de la Propuesta de Nueva Constitución para Chile, donde figuraba un artículo determinando la sintiencia de los animales.
En este especial día, no solo se vuelve necesario pensar en los animales de compañía, como perros y gatos, sino también en aquellos que son denominados “animales de producción”, como lo son las vacas, los cerdos, los patos, los peces, los pollos, las gallinas, los conejos, entre otros. De ellos, en promedio más de 70 mil millones son sacrificados anualmente para el consumo o uso humano.
Las prácticas indiscriminadas hacia los “animales de producción” no solo generan estragos en términos de sufrimiento animal, sino también en el medio ambiente, cuestión no menos importante, considerando la situación de cambio climático que vive hoy en día el mundo entero.
Al respecto, la unidad investigativa Observatorio Animal, en su informe titulado “Aproximación al impacto medioambiental del consumo público de carne, huevos y leche”, compartido el 25 de julio de este año, estableció la relación de la alimentación y el cambio climático y la huella medioambiental ligada al consumo de carnes, huevos y leche, donde destaca siempre la carne de vacuno en específico.
Lo anterior, “debido a que el ganado vacuno es el mayor emisor de GEI (gases de efecto invernadero), representando el 62% de todas las emisiones, según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO)”, explicita el documento.
Asimismo, desde la ONG buscan una concientización sobre la forma en que naturalizan las matanzas en el rubro de la alimentación. Un dato sobre ello: en la industria del huevo, se calcula que por cada gallina ponedora, un pollito macho es sacrificado al nacer.
Del mismo modo, las gallinas ponedoras son enjauladas durante toda su vida, teniendo un espacio reducido a tal punto que ni siquiera pueden estirar sus alas. Una campaña para esta problemática es “Libre de Jaulas”. Esta iniciativa comenzó en Chile pero se ha expandido por diferentes países de Latinoamérica, como Argentina.
