Productores, autoridades, académicos, entre otros, comprometieron su apoyo y sellaron un acuerdo en la “Cumbre del Pisco, Rumbo a la Declaratoria Mundial de la Unesco”. Actualmente se está en la etapa de levantamiento de antecedentes técnicos que servirán como insumo para la elaboración de la presentación oficial que realizará el Estado de Chile.
En su defensa del pisco y buscando relanzar el producto a nivel internacional y atraer mayor turismo local, los productores chilenos y diversas autoridades sellaron un acuerdo este viernes, en una cumbre celebrada en La Serena.
La iniciativa de la Asociación de Productores de Pisco, Pisco Chile A.G considera la candidatura de las zonas pisqueras de Atacama y Coquimbo como paisaje cultural vitivinícola ante la Unesco.
Actualmente en el mundo hay 11 paisajes culturales protegidos, pero ninguno en América. Es así como el paisaje del pisco podría ser el primero de la región en obtener esta declaratoria, algo similar a lo que ocurre con la región de Champaña y Burdeos (Francia).
En la zona pisquera convergen características como el clima, geografía, patrimonio inmaterial vinculado a un saber hacer que se transmite de generación en generación, demás de la producción de un producto emblema de nuestro país.
Las uvas plantadas en estos parronales son cosechadas a mano tal como lo hacen los mejores vinos del mundo, lo que representa un vínculo del hombre con el proceso productivo de la viticultura que es a escala a humana, en donde el viticultor en su mayoría tiene pequeños predios, muchos de ellos pertenecientes a cooperativas.
Además, el pisco tiene la denominación de origen más antigua de América Latina, vigente desde 1931. Por eso se busca la conservación, puesta en valor y rescate patrimonial de los valles pisqueros para que éstos sean reconocidos a nivel internacional.
«La candidatura requiere movilizar el sector público y el privado, comprender todos los sectores», dijo el investigador histórica de la candidatura, Pablo Lacoste, quien es también académico de la Universidad de Santiago de Chile, y autor del libro “El Pisco nació en Chile. Génesis de la Primera Denominación de Origen de América”.
Al ser «una opción muy interesante para la región y para todo Chile», aseguró el historiador, debe comprender «a todos los sectores, pensar en la totalidad el territorio, promover encadenamientos productivos, poner en valor la gastronomía, los atractivos turísticos, los pueblos originarios, la artesanía, el arte, la cultura»,.
Los solicitud se llevará a la Unesco este 2023, luego de un trabajo que partió el 2021 y que incluye documentar el patrimonio histórico, arquitectónico y cultural ligado a la producción pisquera.
Para Francisco Munizaga, presidente de Pisco Chile A.G., lograr el objetivo “necesita participación ciudadana y compromiso de las dos regiones comprometidas”, porque «el proceso requiere mucha investigación, mucho trabajo en terreno, se van generando muchos compromisos de parte de las comunidades con el proyecto, y al final, cuando el proyecto sale, todos somos parte de ese logro”.
Mientras que para el director regional de Corfo, Andrés Zurita, «todo este levantamiento de información y datos que se están recogiendo por parte de los especialistas y la academia, va a permitir enriquecer todo este legado, que es ancestral y no ha sido convenientemente difundido».
Mediante Pisco Chile, Corfo y la Fundación Paisaje Cultural se inició el trabajo para reunir los antecedentes a través del Proyecto Red Asociativa Comercialización del Paisaje Cultural del Pisco, que permitan sustentar técnicamente esta declaratoria como paisaje cultural. Esto será presentado luego ante el Consejo de Monumentos Nacionales para que sea el Estado de Chile el que lleve la postulación ante la Unesco.