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Caracoles, estrellas, corales morados y otros encantos del mundo marino que puedes ver al bucear en mar chileno Outdoor

Caracoles, estrellas, corales morados y otros encantos del mundo marino que puedes ver al bucear en mar chileno

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Si bien se ha invertido más en conocer la luna que el fondo marino, el interés por experimentar y descubrir el mnundo marino atrae cada día a más personas, que se suman a bucear de Arica a Punta Arenas en las aguas nacionales.


Desde 10 y 12 años, según el centro de operación elegido, se puede realizar buceo en Chile y no existe una edad máxima sino que depende de la capacidad para sostener el equipamiento necesario para hacerlo y tener una salud compatible con la actividad. 

“No se requiere ser un gran atleta para empezar, lo importante es tener una buena salud, no tener problemas al corazón o cardio y si hay enfermedades crónicas importantes consultar con anterioridad”, afirmó Pablo Závala de Buceo Algarrobo.

Al mismo tiempo, aseguró que la práctica del buceo en Chile “requiere de más equipamiento” al ser más fría el agua en relación a otros países. “El agua del mar chilena tiene una temperatura de 11 grados”, precisó Leonardo Pasten, instructor de Buceo Quintay de la comuna de Casablanca, Región de Valparaíso.

Foto: Buceo Quintay

La excepción son zonas como el Archipiélago de Juan Fernandez o Rapa Nui, que se encuentran fuera de la corriente de Humboldt, donde se puede bucear con una temperatura de 20 grados.

Uno de los lugares más hermosos para bucear es la Isla Robinson Crusoe. Libre de pesca industrial, su agua es cristalina y conserva especies endémicas que resaltan el paisaje del fondo marino. Al ser una zona de agua no tan fría, se puede bucear todo el año.

Germán Recabarren, dueño de Marenostrum Expediciones, explicó que el deporte “es su pasión y su vida” y por eso se transformó en el primer centro establecido de la isla y cuenta con certificación Padi, de la Asociación Profesional de Instructores de Buceo.

“La gente que llega hasta acá dice que hay varios factores que lo hacen especial. Por ejemplo en Rapa Nui la visibilidad y temperatura del agua es maravillosa pero no así la biodiversidad de especies que se pueden ver. Acá hay visibilidad, transparencia de aguas junto a la temperatura que en verano alcanza los 20 o 21 grados fácilmente, pero lo más impactante es la biodiversidad y cantidad de especies y vida marina que hay. Eso es lo que más maravilla a quienes les gusta bucear”, sostuvo.

“Somos uno de los mejores lugares del mundo para aprender o practicar buceo”, concluyó.

Foto: Marenostrum Expediciones

El maravilloso mundo marino

Pero al contrario de ser una desventaja, la frialdad de las aguas nacionales facilita la vida de una diversidad de especies. 

“El principal desafío que representa es el frío, que es producto de la corriente de Humboldt proveniente de la Antártica que trae consigo aguas frías, sin embargo la cantidad de nutrientes conlleva una vida rica en especies que viven en el fondo marino, como grandes cardúmenes de peces que podemos encontrar”, explicó Rodrigo Araya, quien hace más de 25 años instruye en Buceo Pichidangui

Para contrarrestar el frío del agua “se utilizan trajes de buceo de 7 mm que permiten protección térmica” agregó.

En este sentido, el instructor de Buceo Pichicuy Sebastián Dumas, sostuvo que la formación de un buzo “parte luchando con trajes gruesos, una gran cantidad de plomos para poder sumergirse, agua fría, a veces poca visibilidad” y no suficiente con eso “muchas veces hay que luchar, en cada buceo, contra las corrientes y el oleaje”, sumó.

Sin embargo, el sorteo de estas dificultades “termina siendo una ventaja” en relación a otros buzos pues los prepara para obstáculos de diversa índole: conocer el mundo marino exige un buen ejercicio. Pero el sacrificio se acaba al bajar a las profundidades.

Una vez asumido el desafío, cada punto del mar tiene una escena diferente que ofrecer. Es que a lo largo y ancho de Chile los territorios, condiciones climáticas y otras variables, facilitan diversidades ecosistémicas.

Para Araya, el buceo “es una actividad de acercamiento extremo con la naturaleza, en especial aquella de la cual sabemos muy poco”, pues según su punto de vista “conocemos más de la luna que del fondo marino”.

“Por eso invito a todo el mundo a experimentar la sensación de ingravidez que significa estar bajo el agua y observar el maravilloso mundo submarino”, convocó el instructor de Pichidangui, que se ubica a 5 kilómetros del límite entre la región de Coquimbo y Valparaíso.

En la zona es posible bucear “todos los días del año”, especialmente en invierno ya que durante la estación tiene las “mejores visibilidades” del año producto de la “menor tasa de proliferación de microalgas”.

Corales de agua fría Gorgoneas | Foto: José Tomás Yakasovic, campeón mundial de fotografía submarina

A unos 95 kilómetros de Santiago, en tanto, Algarrobo invita a descubrir diferentes peces de rocas como “rollizos, bilagay, castañetas” y también “invertebrados como estrellas de mar, bosques de macroalgas que albergan especies como caracoles, camarones, jaibas, erizos, locos”,  aseguró Zavala. 

Diversidad de especies

Un poco más lejos de Santiago, a unos 174 kilómetros, se encuentra Pichicuy, zona especialmente llamativa para el avistaje de flora y fauna.

“Es muy diversa y abundante, principalmente hay muchos peces de roca, por ejemplo, Bilagay, Peje Perro, Congrio, Cabrillas, Jerguillas, Viejas, Apañados, Siendo estos los más comunes de ver, podemos encontrarlos desde los 3 mts hasta los 40 mts”, indicó el instructor de Buceo Pichicuy. 

La riqueza de la diversidad marina de la zona es posible ya que “recibe muchos nutrientes del fondo del mar debido a las Corrientes”, que permiten la vida de especies particulares como los corales de agua fría “llamados Gorgoneas”, que se se encuentran desde los cuatro hasta los 40 metros de profundidad y “su principal característica es su color Morado intenso”, que dependiendo de la especie “puede variar de Morado a Rosa o Naranjo”, agregó el instructor.

“El fondo marino de Pichicuy es muy colorido, pasa de gris a verde de amarillo a rojo de azul al morado intenso que nos entregan los corales de agua fría”, explicó el buzo.

“Bucear en el Jardín del Gato (Spot de buceo) es un espectáculo, es un fondo con muchos pináculos que llegan hasta los 23 metros de profundidad, pasillos llenos de Gorgoneas Moradas, nudibranquios de muchos colores, esponjas y muchos peces de roca, a veces nos acompañan lobos y cardúmenes de peces como lo son las Castañetas y los jureles”, destacó y subrayó que esto es posible “en gran parte” gracias “al cuidado continuo de los pescadores” ya que es un sector protegido por ellos.

Trombollito | Foto: José Tomás Yakasovic, campeón mundial de fotografía submarina

“En Pichicuy existen más de diez puntos con diferente geografía y vida, todo va a depender de lo que tú quieras ver”, cerró. Lo mismo ocurre con otros puntos de buceo en Chile: hay opciones para todos los gustos y necesidades.

Para quienes estén interesados en elegir un punto para bucear en Chile, el Servicio Nacional de Turismo (Sernatur) dispone de una herramienta donde se pueden buscar todos los lugares certificados para hacerlo, donde además se puede rastrear operadores que tengan sello de calidad y sustentabilidad turística, además de protocolos sanitarios y compromiso de buenas prácticas para practicar el deporte de manera segura. 

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