
Cócteles de menor graduación alcohólica y consumo responsable, una tendencia en aumento
En los últimos años, la cultura de consumo de alcohol ha experimentado un cambio significativo. Cada vez más personas están optando por un enfoque más consciente y equilibrado al momento de disfrutar de sus bebidas, priorizando la moderación sin renunciar al placer de un buen cóctel. Este cambio ha impulsado una tendencia global hacia preparaciones con menor graduación alcohólica, también conocidos como “low-ABV” (Low Alcohol By Volume).
Por ejemplo, un estudio de Fact.MR revela que la demanda de vinos sin alcohol o bajos en alcohol alcanzará los US$5,2 billones el 2033, con un crecimiento compuesto anual de 10% entre 2023 y 2033.
Los cócteles ligeros están ganando protagonismo en bares y restaurantes de todo el mundo. Estas preparaciones se centran en resaltar los sabores y aromas de los ingredientes frescos, hierbas y tónicos, utilizando menores cantidades de destilados fuertes. Ejemplos como el spritz, el americano o variantes más suaves del mojito demuestran que es posible disfrutar de tragos sofisticados sin excederse en el consumo de alcohol.
Esta tendencia ha impulsado la creatividad en la barra, dando protagonismo a destilados como el gin. A pesar de su alta graduación alcohólica, basta con una onza (30 ml) en copones de 400 o 500 cc para obtener un trago refrescante y equilibrado. Combinado con agua tónica, jugos naturales o sodas, el resultado puede ser incluso más ligero que una cerveza. Opciones como un gin tonic con pepino y albahaca o un spritz pomelo rosado muestran la versatilidad de esta categoría.
Las generaciones más jóvenes han sido un motor clave en este cambio. Impulsados por un estilo de vida saludable y una mayor conciencia sobre los efectos del alcohol, buscan opciones que se alineen con sus valores. Los cócteles “low-ABV” no sólo ofrecen un menor impacto alcohólico, sino también permiten disfrutar de experiencias sociales más prolongadas sin comprometer el bienestar.
La tendencia hacia el consumo responsable también está impulsando iniciativas que promueven educación y concientización sobre los efectos del alcohol. Marcas y establecimientos están adoptando campañas para fomentar un consumo moderado, integrando opciones sin alcohol o de baja graduación en sus cartas, asegurando que haya oferta para todos los gustos.
Los cócteles de menor graduación alcohólica no sólo representan una tendencia, sino un cambio cultural hacia un disfrute más equilibrado y consciente. La coctelería moderna demuestra que es posible brindar con creatividad y moderación, marcando un camino hacia un futuro más saludable y responsable en el mundo de las bebidas.
- El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.