Para quienes quieren disfrutar de pizzas y pastas frescas como en Italia, en el corazón del valle de Aconcagua y los mejores vinos de la zona, I Ragazzi prepara su apertura de la mano de Viña von Siebenthal.
El Valle del Aconcagua, ubicado en la Región de Valparaíso a unos 90 km al norte de Santiago y unos 105 km al oriente de la ciudad porteña, es un lugar de tradición, con fértiles campos que se ha vuelto un gran atractivo para las productoras de vino, y los grandes exponentes de la zona.
Allí, los tradicionales sabores italianos se abren paso en medio de cerros cordilleranos, casonas antiguas y rescate de espacios que antes fueron campo y han presenciado la historia de Chile.
Eso es lo que busca I Ragazzi la nueva trattoria de San Felipe, de propiedad de Viña von Siebenthal, que plantea una propuesta sencilla pero cuidada, con un ambiente que te hará sentir como en casa, disfrutando de un ambiente cálido, buena música y un servicio atento.
El chef a cargo es Sebastián Lizana, quien tiene amplia experiencia en cocina italiana – trabajó en 6 restaurantes en Piacenza, Gazzola, Parma y Bologna – y en Chile creó el restaurante Divino Pecado en Viña del Mar, donde estuvo por más de 19 años.
Tanto la pasta como la pizza se preparan de manera casera, “con productos de calidad y mucho cariño”, indica Lizana, rescatando también los sabores del valle y sus productores locales.
A eso se suma una selección de vinos producidos en el valle de Aconcagua por los 8 integrantes de la Asociación de Viñateros: Flaherty Wines, Peumayen, Sánchez de Loria, In Situ, Narbona Wines, El Escorial, Baron Knyphausen, Errázuriz y Viña von Siebenthal, que es el vino de la casa.
Para comenzar, la carta ofrece distintas opciones, como Palitos de ajo en una preparación italiana de masa de pizza horneada con ajo marinado en mantequilla clarificada; Antipasto; Provoleta y Ensaladas.
Los fanáticos de las pastas caseras podrán escoger entre seis alternativas – con precios que van desde los $5.400 a los $6.900 -: Mezzaluna (raviolo de masa fina rellena de espinacas y ricota con mantequilla y salvia); Fettuccine al pesto (pasta al huevo tradicional, acompañada de pesto genovés); Panzotti di Zucca (fina pasta rellena con zapallo butternut y chispas de tomate deshidratado, con salsa de queso); Fettuccine all Pomodoro (pasta al huevo con salsa de pomodoro, preparada lentamente junto a sus ingredientes tradicionales); Ravioli al Fromaggio (rellenos con espinaca y carne de vacuno, con salsa de queso fundido); y la clásica Lasagna (delicadas láminas de pasta al huevo, con ragú de vacuno, salsa bechamel y queso mozzarella).
En cuanto a las pizzas, hay 7 opciones – con precios que van desde los $5.900 a los $7.900 – : Margherita (pomodoro, queso mozzarella Fior di Latte y albahaca); Prosciutto Rúcula (pomodoro, queso mozzarella Fior di Latte, láminas de prosciutto y hojas de rúcula fresca); Alcachofa Veggi (con una fina capa de pomodoro, queso mozzarella Fior di Latte, corazones de alcachofa, aceitunas sevillanas y un toque de queso parmesano); Quatro Formaggi (de gran sabor y estructura, tiene una base de pomodoro, y lleva mozzarella, queso azul, provolone y queso maduro de vaca);
Marinara (la segunda más tradicional de las Napolitanas, lleva pomodoro, ajo y orégano); Napoletana (pomodoro, mozzarella Fior di Latte, anchoas, alcaparras y orégano).
Y si bien la de Salame es de origen norteamericano, la preparación lleva pepperoni de las afamadas Cecinas Omeñaca de Los Andes (la familia española Omeñaca se dedica desde el año 1910 a la elaboración de charcutería fina, siendo un clásico del valle de Aconcagua).
Y el toque dulce para cerrar incluye Tiramisú, Merengón de Lúcuma y Nueces, Panna Cotta y Helados premium Moritz.
Además de los vinos, y cocteles tradicionales, en la carta hay opciones de cerveza artesanal local, como Chungungo, de propiedad de Carlos Celedón, quien dejó hace algunos años su profesión de docente universitario para producir cerveza en Valparaíso. La carta cuenta con 4 de sus variedades: Irish, Golden, Nelpa (New England India Pale Ale) y Stout.