En la logística inversa, los productos cotidianamente devueltos incluyen vestuario, tecnología y juguetes, pero los alimentos o envasados no se quedan fuera; sumando una mayor dificultad a la hora de cambiar, devolver o gestionar algo que el cliente ya no desea.
Desde dos a tres días, hasta 6 meses o un año; la fecha de vencimiento de los alimentos varía en su marca, calidad y tipo de producto. Indicador que se debe considerar a la hora de comprarlos de forma online, una tendencia que se suma cada día más a las compras habituales de los chilenos.
Según la Cámara de Comercio de Santiago (CCS), en el primer trimestre de 2023, el 25% de las compras realizadas de forma online corresponden a alimentos.
Frente a la creciente demanda de comprar este tipo de productos, y mayor en contexto de fiestas patrias 2023, al mismo tiempo aumenta su posibilidad de cambio o devolución, involucrando desafíos para el comercio a la hora de hacer llegar de forma intacta el producto a la bodega u otros clientes.
“Casi mil millones de toneladas de comida se desperdician anualmente y el ecommerce de alguna forma potenciará esta perdida. Algunas de las cosas que se deben considerar para la comercialización de productos de consumo y evitar el desperdicio por ejemplo es la rigurosidad de la cadena de frío, el correcto rotulado de las fechas de vencimiento y el correcto manejo del packaging”, agrega Salvador Achondo, co fundador de Getback, especialistas en logística inversa.
Entre las principales consecuencias que involucra la devolución o cambio de alimentos perecibles y no perecibles, según Getback, se encuentran: alto costo de operacion y logistica, la perdida de trazabilidad del producto, lo que resulta en la inviabilidad de que el producto devuelto pueda volver al mercado, y la huella de carbono resultante de todo el proceso.
La garantía legal del Servicio Nacional del Consumidor (Sernac), indica que todo producto adquirido en el comercio chileno puede ser devuelto, sin ser usado, en un periodo de 6 meses desde que fue obtenido, y cambiarlo por uno en mejores condiciones, solicitar la devolución del dinero o reparar, en caso de defectos.
Pero, ¿qué sucede en el caso de productos con fecha de caducidad reducida? Según Achondo, es fundamental que las marcas trabajen por un sistema óptimo que prevenga este tipo de casos y que no dificulten la experiencia de los chilenos. Además, que lleven al producto o alimento a no desecharse.
Algunos ejemplos específicos de cómo la logística inversa puede reducir la pérdida de alimentos, según Salvador, son:
Un estudio en conjunto a empresa ALTO, Universidad Adolfo Ibañez y CCS indicó que 177 millones de dólares alcanzaron las mermas en el retail en 2022, estáincluyó a hipermercados, supermercados y mercados mayorista; adjudicándose el
25% de estas pérdidas.
Donaciones previas a la fecha de vencimiento, utilizado para la preparación industrial de otros productos o pellet de mascotas, o desechados; son los cuatro destinos probables de los productos que vencen.
Desde la compañía, se asegura que con una logística inversa se pueden evitar las mermas alimenticias, y del comercio en general, incluso alcanzar una recompra justo a tiempo para evitar desperdicios.
“La logística inversa es una herramienta importante para reducir las pérdidas de alimentos y los impactos ambientales. Al gestionar eficazmente el flujo de productos, materiales y recursos, las empresas pueden ayudar a crear un sistema alimentario más sostenible”, finaliza Salvador.