Con harina, sémola, levadura instantánea, sal y agua se puede cocinar en casa y fácilmente una base nutritiva y sabrosa para un alimento que los chilenos comen tres veces al mes y es uno de los más pedidos a través del delivery.
Cada 9 de febrero se celebra el Día Mundial de la Pizza, catalogada como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la Unesco por su histórico rol social y culinario dentro de la historia. Este alimento surge en Egipto hace más de 2.000 años y tiempo después llegó a la actual Nápoles. Aunque en sus inicios, se consumía en las clases sociales más bajas, su popularidad creció y se transformó en una industria nacional y en el plato más representativo de la ciudad.
“Los chilenos consumen pizza unas tres veces al mes y está entre los cinco alimentos más pedidos por delivery. Más allá de las preparaciones estándar de los restaurantes, también está la opción de preparar una masa saludable, nutritiva y sabrosa en casa, que sirve para cualquier tipo de ingredientes”, explica Nicolás Santibañez, chef ejecutivo de Marsol.
Con un kilo de harina; 500 gramos de sémola; 5 gramos de levadura, 30 gramos de sal y 900 cc de agua fría, se puede cocinar la masa base.
Santibañez explica que “se deben mezclar todos los ingredientes con agua muy fría para evitar que se caliente la masa, luego de amasar la mezcla, se debe dejar reposar por 20 minutos y posteriormente dividirla en 8 partes similares, que quedarán de uno 300 gramos cada una”.
Una vez que estén divididos los bollos, se deben aluzar y guardar en el refrigerador por 24 horas.
Antes de preparar la pizza, se debe sacar 20 minutos antes, precalentar el horno a máxima temperatura y en paralelo estirar la masa y ponerle salsa de tomate para luego cocinarla por cinco minutos. “Esto permitirá que la masa se marque, luego de sacarla y terminar de sumarle los ingredientes, la dejamos por otros 5 a 6 minutos en el horno y tenemos una pizza rica, saludable y nutritiva hecha en casa”, finalizó el chef.
C“Esta alternativa permite comenzar un negocio con los equipos necesarios para mantener un emprendimiento de pizzería operativo, asegurando que pueda cumplir con los clientes entregándoles un producto de gran calidad”, concluyó Santibañez.