Las altas temperaturas se han hecho sentir durante los últimos días y, junto a ello, el verano no da tregua a los termómetros. Es por ello que mantenerse hidratado y alimentarse de una forma equilibrada podría ayudar a pasar de mejor forma estas altas temperaturas.
Con el sol, el calor y el verano, las altas temperaturas son un factor importante para considerar la hidratación y una alimentación que permita mantener un equilibrio óptimo en la salud y también en el calor corporal.
Alejandra Céspedes Mandiola, nutricionista y docente de la Universidad del Alba, resalta la necesidad de consumir alimentos con un alto contenido de agua para mantenerse hidratado. Es decir, frutas como la sandía, melón, frutillas y cítricos, junto con verduras como el pepino, lechuga, apio y tomate, que aportan nutrientes a la par de líquidos que pueden permitir una mejor hidratación para nuestro organismo.
La profesional añade que “Es importante tener en cuenta el consumo de líquidos, tales como agua embotellada, agua de bidón, aguas saborizadas sin azúcar e infusiones. Es aconsejable llevar siempre consigo una botella de agua para asegurarse de hidratarse regularmente, sin esperar a sentir sed, ya que la sed suele indicar un nivel inicial de deshidratación en el organismo”.
Por otro lado, Eduardo Font, director del diplomado en Nutrición y Alimentación para el Rendimiento Deportivo y Salud y académico de Postgrados de la Universidad Autónoma, recalca que la alimentación en esta temporada contribuye a prevenir consecuencias de los golpes de calor que se pueden provocar durante el verano y añade que “es importante optar por preparaciones alimentarias ligeras como ensaladas frescas con vegetales y proteínas magras, gazpachos o sopas frías, ceviches de pescado o mariscos, y platos a la parrilla con vegetales”.
El director del diplomado de Nutrición señala que desde la vereda científica, las bebidas con alto contenido de cafeína, como el café, y las bebidas energéticas y alcohólicas, pueden generar una mayor deshidratación durante el periodo veraniego. Esto se debe a que actúan como diuréticos, lo que significa que aumentan la producción de orina y pueden contribuir a la pérdida de líquidos en el cuerpo.
Por otro lado, también menciona que “se debe controlar el consumo de preparaciones alimentarias consideradas pesadas como guisos con carnes grasas, platos fritos o empanados, salsas cremosas y comidas con alto contenido de azúcares y grasas saturadas como pasteles, galletas, donas, helados en base a cremas, chocolates altos en azúcar, alimentos fritos en general, comida rápida y productos procesados como papas fritas y pastelería industrial, ya que favorecen la deshidratación”.
Eduardo Font comenta que algunas cosas que podrían favorecer a la buena hidratación serían “beber agua de forma regular durante el día, incluso si no se siente sed, para mantener un buen estado de hidratación; consumir alimentos con alto contenido de agua, como frutas y verduras, para aportar líquidos y nutrientes; optar por comidas ligeras y frescas, que ayuden a mantenerse hidratado y aporten nutrientes esenciales; limitar el consumo de bebidas con cafeína y alcohol; monitorear el color de la orina para asegurarse de mantener una adecuada hidratación. Una orina clara o de color amarillo claro indica una buena hidratación”.
Alejandra Céspedes menciona que beber agua es fundamental y sugiere hacerlo cada 30 a 45 minutos, “ya sea agua potable de botella, bidón, agua saborizada sin azúcar o infusiones a temperatura ambiente”.
También enfatiza en la importancia de crear un hábito para beber agua, menciona que una manera de hacerlo es, por ejemplo, dejar una botella cerca, beber una al día y después ir aumentando la dosis hasta que se transforme en un hábito.
Además, indica que “mantener el cuerpo bien hidratado es fundamental. Además, es aconsejable controlar el consumo de sal para prevenir la retención de líquidos. Es preferible optar por verduras, ya sea en ensaladas o guisos, para una alimentación más equilibrada”.
Por eso este verano, hidratarse con agua, consumir frutas y verduras frescas y mantener una alimentación saludable se convierte en la clave para una temporada fresca y vital. Estos consejos de alimentación aseguran un verano más placentero y lleno de energía. ¡A disfrutar del calor de forma saludable!